En el marco del Ciclo de Digital Transformation de T-Systems,Computing ha organizado un encuentro con directores de Sistemas de empresas de máximo nivel para debatir sobre transformación digital, y más concretamente sobre Internet de las Cosas como palanca para impulsar dicha transformación digital. Y es que la aplicación de las tecnologías de IoT en los entornos corporativos suponen no solo la mejora de los procesos actuales, sino que habilitan nuevos modelos de negocio que hasta ahora no eran posibles. José Manuel Desco, managing director de T-Systems, comentó para abrir la jornada, que “IoT no es más que una parte del proceso de digitalización que estamos viviendo, y dos tercios de la actividad mundial van a cambiar como consecuencia de la crisis. Habrá más de 250.000 millones de sensores conectados y el incremento del tráfico de Internet en 2020 será del 23% de media anual debido a la conexión entre máquinas. Debemos estar preparados para afrontar los cambios”.
En Gestamp ya se están gestando algunos proyectos de IoT, ligados sobre todo a la eficiencia energética y la calidad. Así lo confirma Pablo de la Puente, director corporativo IT de la entidad. “Los márgenes en automoción son ínfimos, y toda mejora de la rentabilidad es esencial. Por eso, iniciamos con Siemens un proyecto de eficiencia energética hace dos años, para conocer por qué fallan los compresores de las fábricas o cuándo lo harán. Ahora podemos cruzar datos de las plantas para encontrar fallos preventivos y de mejora y eficiencia”. Por su parte, en el ámbito de la calidad, “emprendimos el proyecto no por una cuestión monetaria, sino reputacional. Si fallas en una entrega, paralizas una planta, lo cual te penaliza, y no puedes perder la reputación. Por eso tenemos pilotos en base a nuestras tecnologías de fabricación para eficiencia de activos y disponibilidad, y también en calidad”. Igualmente, importante para Gestamp es la seguridad de los coches conectados, y por eso “creo que no vamos tan rápido como parece, tampoco hay tantos proyectos reales y su desarrollo es más lento”, matiza Pablo de la Puente.
“Lo interesante es que suele haber muchos problemas para poder tener una visión integrada de los datos; nosotros como proveedores de TI podemos facilitar esa visión integrada y unificada, algo que nos demandan mucho nuestros clientes”, apunta Javier Araujo, responsable de Desarrollo de Negocio M2M-IoT de T-Systems. Para Joaquín Reyes, director de Sistemas de Información de Cepsa, no solo es relevante la integración de datos, sino también la seguridad, que “es una cuestión muy importante a abordar, donde los proveedores tienen mucho que aportar. Pero es un tema complicado, porque muchos sistemas son cerrados y hay mucha dispersión de proveedores de IoT, cada uno con su propia tecnología, lo que podría dar lugar a posibles brechas”. Efectivamente, José Manuel Desco confirma que “en los últimos meses se ha multiplicado el número de proveedores de Internet de las Cosas, y así seguirá siendo. El reto está en la plataforma, en la manera de ofrecerla, porque aquellas que sean cerradas pueden obstaculizar la información y comunicación entre ellas”. Siguiendo con esta idea, el analista Jaime García admite que efectivamente una integración exitosa “tiene más que ver con la plataforma que con los sensores”, una idea que también apoya Rafael Abréu, director de Sistemas de Información de Bergé. “Efectivamente, no se trata tanto de los sensores sino de poder orquestarlo todo, para posteriormente poder analizar la información obtenida”. En el caso de Bergé, “estamos también trabajando en un proyecto piloto para colocar sensores en los remolcadores, con la intención de ahorrar combustible y facilitar su mantenimiento. Pero no es tan fácil, porque cada remolcador tiene su propia monitorización y puede estar en un astillero diferente. La gracia está en ser capaces de hacerlo con muchos a la vez y poder tratar la información de forma que esta tenga sentido”, añade.
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