Javier Latasa, CEO de VASS: “Las TIC son un motor de la economía y del empleo”

Más de 7.000 puestos de trabajo se quedan sin cubrir cada año en las empresas TIC en España.

Publicado el 24 Feb 2023

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Mientras la gran mayoría de los sectores profesionales viven con incertidumbre el actual contexto económico y empresarial, las compañías TIC en España viven un buen momento tanto en facturación como en empleabilidad. Así lo demuestra la última edición publicada del TIC Monitor elaborado por VASS, en el mes de noviembre, que confirma que casi el 80% de las empresas del sector de servicios digitales confía en aumentar la contratación de manera notable en los próximos tres meses.

El primer semestre del año pasado nos dejó buenas noticias en materia de creación de empleo, cuando las empresas TIC en España batieron récords con un crecimiento interanual del 22% en su cifra de negocio en el mes de junio. Además, el ritmo de contratación a lo largo del año de las TIC en España supera al del resto de sectores económicos, con un 7,4% sobre el 4,9% de la media del sector servicios. La capacidad de adaptación a las dificultades económicas que han demostrado las empresas de servicios digitales españolas es una prueba irrefutable de la fortaleza de un mercado que crece pese a las circunstancias de incertidumbre generalizada.

Sin embargo, el sector tecnológico, con un gran impacto de carácter económico, también tiene grandes retos. Uno de los principales es el talento, y su incorporación a las empresas. La demanda se dispara en España y la oferta no llega a cubrirlo.

El reto del talento

Según los datos de la IV edición del Estudio de Empleabilidad y Talento de la Fundación VASS y la Universidad Autónoma de Madrid, más de 7.000 puestos de trabajo se quedan sin cubrir cada año en las empresas TIC en España. Anualmente, el mercado ya contrata entre 35.000 y 40.000 ingenieros y técnicos digitales, pero con extrema dificultad. Y el mismo estudio refleja que en el año 2030 España debería generar más de un millón de puestos de trabajo al año en el sector tecnológico para cubrir los objetivos marcados por la Comisión Europea, pero, al ritmo al que crece el número de profesionales, no se podrán ocupar ni la mitad (400.000).

¿Por qué se dan estas dificultades de incorporación de talento cualificado en el sector digital, cuando nos encontramos en una época en la que las empresas necesitan más que nunca la aplicación de nuevas tecnologías y la digitalización? La respuesta se encuentra en la falta de capacidad de las universidades para satisfacer la demanda, pues solo 8.146 egresados de disciplinas relacionadas con la computación se integran definitivamente al mercado laboral, un dato insuficiente para las más de 14.000 empresas con procesos de contratación para especialistas TIC. Además, desde el curso 2015-16 más de 27.000 jóvenes que solicitaron plaza en el grado de informática se quedaron fuera por la incapacidad de absorción del sistema universitario.

Una de las posibles soluciones pasa por, precisamente, corregir otro de los aspectos a mejorar en las TIC españolas de cara a futuro, que en este caso tiene que ver con términos de diversidad. Las cifras de empleabilidad y formación femenina son ahora más bajas de lo que lo eran hace 20 años, según la Fundación VASS. Solo uno de cada seis profesionales del sector es mujer y solo un 16% de los alumnos matriculados en la carrera de ingeniería informática son mujeres, pese a que ellas obtienen un mayor ratio de empleabilidad cuando acaban la carrera.

El problema, por tanto, no reside tanto en la contratación sino en la formación. Es preciso que desde las universidades no solo se despierten vocaciones, sino además tener la agilidad suficiente para plantear programas adaptados a las últimas tendencias, muchas de las cuales son las que mayor grado de empleabilidad ofrecen.

Por ejemplo, en los últimos años se ha disparado la demanda de soluciones relacionadas con la seguridad de los datos, ante el aumento de los ataques de ciberdelincuentes. En este sentido, las empresas demandan cada vez nuevos estándares de seguridad para verificar la identidad de los interlocutores de forma segura y en tiempo real, así como profesionales expertos capaces de solucionar cualquier incidencia. Así lo indican los ya mencionados datos de la última edición del TIC Monitor.

Por lo tanto, pese a ser un sector en evidente crecimiento y generar unas expectativas más que notables para el curso que comienza, tiene sus propios retos que tienen que ser solucionados con el trabajo y esfuerzo de todos para hacer de las TIC españolas un mercado que no solo genere beneficio económico, sino que de verdad preste un servicio al tejido económico y empresarial.

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Redacción

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