Ecommerce: Cómo abordar la transformación

Por Carlos Muñoz, Delivery Manager, experto en Soluciones Customer Engagement de Stratesys.

Publicado el 08 Jul 2016

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Según el analista online builtwith.com, durante el tercer trimestre de 2015 se produjo una auténtica explosión digital provocada por la apuesta decidida de muchas empresas por impulsar su estrategia de ecommerce. Este boom veraniego no fue fruto de la casualidad, sino que coincidía con el comienzo del año fiscal en Estados Unidos (1 de septiembre), momento en que las empresas americanas lanzan sus productos y servicios; y en Europa comienza el periodo post-verano donde la actividad empresarial se acelera.

Más que un hecho aislado, el fenómeno supuso un detonante y en los últimos meses el concepto de Transformación Digital está cada vez más presente en la agenda de las organizaciones, ya sean de carácter empresarial o institucional.

Una transformación que contempla la innovación y la tecnología como herramientas imprescindibles para que las empresas sean competitivas, pero que también es catalizador de eficiencias y ahorros de costes. Al mismo tiempo, se ha convertido en soporte para la internacionalización y la apertura a nuevos mercados, así como en la base del diseño de nuevos modelos de negocio.

Este proceso requiere no sólo el desarrollo de una tecnología adecuada a las características de cada organización, sino también conceptualizar el cambio, es decir, evolucionar estructural y culturalmente. Además, debe definirse cómo aplicar esa tecnología en la gestión de negocio de forma que aporte valor, y que su papel no se reduzca un mero complemento.

Factores a tener en cuenta

En el mercado existen múltiples plataformas que permiten abordar el proceso de transformación digital, sin embargo, no todas lo hacen con las mayores garantías. Elegir entre una y otra depende de factores como:

  1. ¿Qué tipo de negocio tenemos? ¿B2B (Business to Business) o B2C (Business to Consumer)? En el caso de B2B las casuísticas de integración entre los distintos sistemas empresariales pueden decidir en gran medida el éxito de nuestros proyectos, mientras que en el B2C tenemos que hilar muy fino con nuestro modelo de negocio. Tenemos que tener muy claro cuáles son nuestras expectativas de venta, que éstas sean realistas aunque no siempre coincidan con nuestras expectativas deseadas. En este entorno, la plataforma que elijamos deberá ser capaz de crecer con nosotros a medida que nuestro negocio se desarrolla.
  1. Estrategia Digital. Otro factor a tener muy en cuenta es nuestra estrategia digital. Antes de elegir una plataforma de eCommerce debemos tener las respuestas a las siguientes preguntas: ¿Cuál es nuestra estrategia de canales? ¿Seremos omnicanal? ¿Qué tipo de conversión estamos buscando? ¿Cómo queremos (si es que queremos) conectar nuestros mundos online/offline?
  1. Plan de negocio. Por último, y no menos importante, hay que contemplar nuestro plan de negocio. ¿Cuánto podemos invertir en sistemas? y ¿Cómo se compara con otras como marketing y desarrollo de productos y servicios? Tenemos que tener muy claro cuánto podemos invertir y planear muy bien los aspectos de contingencia que pueden producir desviaciones. Un ejemplo de ellos son las barreras de entrada tecnológicas y la asunción de hitos que hemos de cumplir a nivel organizativo y de producción. Por supuesto, también es clave la elección de un partner tecnológico capaz de cumplir plazos y ajustarse a nuestro presupuesto.

Qué plataforma elegir

Con todas estas claves y teniendo ya las cartas encima de la mesa hay que tomar la decisión más adecuada. Debemos ser capaces de elegir la plataforma que mejor nos va a acompañar en nuestra aventura eCommerce.

Las plataformas desarrolladas por gigantes del software como la alemana SAP, como SAP Hybris, ofrecen soluciones de primer nivel adaptables al mundo B2B y B2C. En este caso, partiendo con la inversión inicial de la licencia podremos contar con una plataforma de primer nivel.

Si nuestro presupuesto no puede cubrir una plataforma de primera línea, podemos optar por fabricantes como Magento, con versiones bajo licencia libre que nos evitarán el gasto en licencias. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que si nos decantamos por esta opción precisaremos de una inversión para realizar ciertos desarrollos que adapten la plataforma a la funcionalidad que necesitamos.

Por último, para empresas con muy bajo presupuesto podemos optar por plataformas como WooCommerce de Wordpress, que con poca inversión nos proporcionan una plataforma con funcionalidad muy limitada, pero que puede cubrir las necesidades de entrada de un pequeño eCommerce de bajo presupuesto o en fase startup.

Como conclusión, sólo podemos decir que no existe una receta mágica para tomar la decisión más acertada. Tenemos que tomarnos el tiempo necesario para diseñar los planes de negocio necesarios y definir bien nuestro futuro, y evitar así hipotecarnos con una plataforma que no sea capaz de seguir nuestro ritmo digital.

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Redacción Computing

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