La carrera a contrarreloj por la digitalización de las organizaciones ha traído numerosos cambios positivos para la sociedad durante los últimos años, pero también ha abierto una ventana al crimen organizado, que ve en la red un espacio infinito de posibilidades para lucrarse a través del robo de datos de las compañías.
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Los ataques informáticos contra empresas, gobiernos y usuarios individuales se multiplican a un ritmo alarmante, lo que hace que las organizaciones se preocupen cada vez más por proteger sus redes. El concepto de la ciberseguridad nació en 2005, alentado por la explosión de Internet, y ha ido evolucionando con la interconectividad de los dispositivos móviles y la era de los datos.
La cultura de la ciberseguridad es aún una asignatura pendiente para la mayoría de las organizaciones, las cuales relegan esto a un departamento y no lo entienden como algo intrínseco en la compañía. Con la intención de seguir concienciando sobre la importancia de la ciberseguridad, Computing organizó un encuentro en el que participaron T-Systems, Panda Security y Micro Focus, junto a diversos expertos en ciberseguridad de organizaciones, públicas y privadas. “La lista de amenazas es interminable”, así daba comienzo a la tertulia Juan Navarro, Security Sales Executive de Micro Focus. “Tratar de adivinar el futuro del cibercrimen es como mirar una bola de cristal”, afirmaba.
La transformación digital o el GDPR se cuelan en los despachos de los directivos y estos empiezan a interesarse
“Durante los últimos años hemos hablado de un incremento exponencial de las amenazas, esto ha traído consigo mayor formación y concienciación dentro de las organizaciones con respecto a la ciberseguridad”, comentaba María Campos, VP Sales Worldwide Key Account, MSSP y Telcos de Panda Security. “La ciberseguridad empieza a ser algo sexy”, señaló José Arias, Head of Security Sales de T-Systems. Según indicaba, “vemos cómo se está popularizando, en parte gracias a incidentes como WannaCry, la aplicación del GDPR, o el buen trabajo del CCN”.
