Es 2017. La palabra “backup”, en términos de informática, existe desde hace mucho tiempo. Se utilizó por primera vez hace más de 50 años, en 1965. Dicho esto, el backup que conocemos ahora es prácticamente irreconocible respecto a lo que era en sus primeros días.
A medida que los datos se han transformado, han crecido en tamaño y se han regulado, ha ido cambiado la manera en que los gestionamos.
En aquel entonces, almacenar y proteger álbumes de imágenes consistía en transferir fotos de una cámara a un ordenador antes de grabarlas en un CD o en discos duros externos, además de tener que comprar más almacenamiento y repetir el proceso cuando se agotaba el espacio.
Afortunadamente, hoy ya no tenemos que lidiar con este proceso complejo y minucioso, tomamos algunas fotos en nuestro teléfono y, voila, se hacen copias de seguridad automáticamente y se gestionan en la nube. Se puede acceder a cualquier foto de forma fácil e instantánea desde cualquier dispositivo y en cualquier parte del mundo.
Los niveles de datos mundiales llegarán a 180 Zeta bytes en 2025
En lo que respecta al backup, la nube representa una nueva era que libera tanto a los consumidores como a las empresas al ofrecer acceso universal y automatización a sus aplicaciones. Y dado el ritmo de crecimiento sin precedentes de los datos, el cloud se está volviendo más importante que nunca. Tanto es así que, IDC, por ejemplo, predice que los niveles de datos mundiales llegarán a 180 Zeta bytes en 2025.
Desafortunadamente, la mayoría de las empresas tardan en interiorizar el mundo del cloud, teniendo que bregar aún con la complejidad de gestionar datos. Algo que, nosotros, como consumidores, olvidamos hace tiempo. Si pensábamos que lo nuestro era complicado, gestionar datos de empresas es infinitamente más complejo que unos pocos álbumes de fotos familiares.
Las empresas tienen bases de datos que cambian constantemente y los empleados necesitan acceder tanto a las versiones actuales como antiguas de sus datos, todo mientras cumplen con los estrictos requisitos de seguridad de los mismos.
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Gestión de datos en la nube
El backup y la recuperación, hasta hace muy poco tiempo, era un mercado extremadamente pretencioso. Servía como una póliza de seguro en lugar de como un activo comercial útil. Desde la perspectiva de un CIO, se implementó con la esperanza de que nunca necesitarían usarlo. Piénselo: las empresas solo verían el rendimiento de su inversión en caso de desastre.
La nube permite que los CIO utilicen sus datos para crear valor sin las limitaciones de la infraestructura
La gestión de datos en la nube, por otro lado, redefine el mercado de copias de seguridad y recuperación en una función de creación de valor, donde los datos se gestionan y se orquestan de forma segura donde sea que se necesite y en cualquier momento.
En pocas palabras, la gestión de datos en la nube organiza datos de aplicaciones críticas en nubes públicas y privadas mientras brinda funciones de gestión de datos como respaldo, recuperación ante desastres, archivado, cumplimiento, búsqueda, análisis y administración de copia de datos en una sola plataforma en cualquier lugar.
Imagina tener todos tus datos tan fácilmente disponibles para una aplicación analítica en la nube, como lo es para tu equipo local de testeos y desarrollo. Esto abre un mundo de posibilidades para que los CIO utilicen sus datos para crear valor sin las limitaciones de la infraestructura.
Ransomware, ransomware, ransomware
Un ejemplo del valor que crea la gestión de datos en la nube es una red de seguridad contra los sofisticados ataques de ransomware. Es difícil evitar la epidemia de ransomware que ha golpeado a las organizaciones de Reino Unido: donde quiera que se mire, hay advertencias y estadísticas sobre el gran número de sus víctimas. Este nuevo mundo de ciberataques, cada vez más sofisticados, contra las empresas, ha agregado otra cuerda al arco de gestión de datos en la nube.
Con una solución efectiva de gestión de datos en la nube, el ransomware se puede reducir a un inconveniente menor. Los ataques son inevitables, lo sabemos. Pero si tienes un sistema que está validado y puede ser restaurado rápida y fácilmente, no solo evitas pagar el ransom, sino que también tienes la posibilidad de volver al ‘negocio habitual’ en un tiempo récord.
La copia de seguridad ya no es solo para fines de cumplimiento
Atrás quedaron los días en que se utilizó la copia de seguridad solo para fines de cumplimiento: ya no es solo una póliza de seguro. En el mundo actual, rico en datos y ataques cibernéticos, la protección de datos se ha vuelto crítica para los negocios.
Ya sea tu empresa grande o pequeña, invertir sabiamente en el nivel adecuado de protección para sus datos permitirá que tu negocio funcione, aun después de haber sucedido lo inesperado.
