Junta de Castilla La Mancha, píldoras de modernización

La Junta de Castilla La Mancha ha mantenido, a lo largo de la última década, la máxima de que los sistemas de información sanitarios son un instrumento indispensable para la gestión de centros y servicios, así como para la planificación de los mismos.

Publicado el 17 Jul 2006

El objetivo de la Junta de Castilla La Mancha, a través de sus servicios de salud (SESCAM), pasa por que sus sistemas de información tengan una cobertura global, cubriendo desde la propia medicina a la enfermería, los servicios auxiliares o, incluso, la hostelería. El rédito político y social es claro, puesto que todas estas mejoras tecnológicas traen consigo una extraordinaria optimización del servicio prestado al paciente. Así y como está sucediendo en la práctica totalidad de los servicios de salud de las Comunidades Autónomas, es imprescindible em-prender una ardua tarea de modernización de los sistemas, desterrando de una vez por todas las numerosas islas de información que se dan cita y que imposibilitan a día de hoy una continuidad de la gestión, dada la fragmentación y dispersión de la información. En Castilla La Mancha, los centros hospitalarios arrastran como sistema de información el HP-HIS1, que ya se encuentra obsoleto desde el punto de vista tecnológico por lo que plantea serios problemas de integración con otras aplicaciones, siendo necesario invertir para ello demasiados recursos. Esta situación se verá agravada este mismo año, puesto que el SESCAM tiene prevista la apertura de tres nuevos centros hospitalarios y cinco nuevos CDTs.

El equipo que lidera Ambrosio Rodríguez Gómez, jefe de Tecnologías de la Información del SESCAM, se encuentra en pleno trabajo para lograr esta ardua labor de integración de sistemas. Una de sus primeras consecuencias se materializará en el establecimiento de la historia clínica electrónica única (HCE) -el SESCAM posee su propia plataforma PKI para firmar electrónicamente informes, con proyecto de Javacards para certificados con LDAP y Kerberos- que, inevitablemente habrá de llevar adjunto un código de identificación del paciente (CIP) de la tarjeta sanitaria.

Es en este punto en el que surge el ambicioso proyecto Mambrino XXI, para el que se cuenta con un presupuesto que roza los 20 millones de euros. Mambrino persigue constituirse como el núcleo central del conjunto de aplicaciones que dan soporte a toda la actividad clínico-asistencial y de gestión de los centros hospitalarios. Así pues, el reto de la integración se perfila como uno de los grandes desafíos a los que ha de hacer frente el equipo de Rodríguez.

Aquí, como en toda integración, el uso de los estándares se antoja clave y, de este modo, se empleará el formato HL7 (Health Level Seven) en el ámbito clínico-asistencial, así como el esquema CDA (Clinical Document Architecture) para el almacenamiento de la información que formará parte de la HCE única.
Con este panorama, la consolidación de las bases de datos repartidas por todo el SESCAM en un único repositorio es imprescindible, si bien para ello se ha de mantener la integridad y completitud de la información ya existente. En este mismo proceso y de manera paralela, se incluye la digitalización e indexación de las historias que aún están en papel.

Desde el punto de vista tecnológico, la arquitectura de sistemas se encamina hacia la centralización -aunque garantizando la administración distribuida desde los diferentes centros hospitalarios-, con una única base de datos ubicada en los servicios centrales del SESCAM, situados en Toledo. En este sentido, muchas de las aplicaciones departamentales de cada centro continuarán en modo local, si bien es cierto que será imperativa su perfecta integración con el nuevo sistema hospitalario central. Sólo de este modo se alcanzará el beneficio real para el paciente, que lo percibirá a través de la HCE única, conjugando las atenciones Primaria y Secundaria. Los planes pasan por que, incluso, el ciudadano acceda a su historia a través de Internet con suficientes medidas de seguridad.

Los desarrollos guardan el estándar de arquitectura J2EE, en un entorno de tres capas donde se distinguen claramente la capa de presentación, lógica de negocio y capa de datos. En la actualidad, los sistemas de misión crítica del SESCAM se basan en tecnología Oracle, tanto para el servidor web y de aplicaciones (Oracle AS 10g) como para la base de datos (Oracle 10g). Se persigue, por encima de todo, la mínima ejecución de programas clientes, con la salvedad de los sistemas para optimizar la impresión.

Mambrino se complementa, además, con el desarrollo de un sistema de información hospitalario de farmacia y otro de enfermería, ambos proyectos presupuestados en 1,5 millones de euros, y que también han de interrelacionarse con la solución de gestión económica. Con esta cobertura de usuarios no extraña que se contemple la utilización de dispositivos móviles para el acceso a la información en tiempo real, con PDAs, Tablets PC, etc.

Otro de los puntos a los que el SESCAM ha prestado especial atención de manera simultánea al desarrollo de Mambrino, es a la elaboración de un plan de contingencia, dado lo crítico de la información gestionada. Por este motivo, desde un primer momento se contempla la creación de un plan de contingencia y un centro de respaldo, además del hecho de que el sistema de información ha de ser capaz de funcionar en modo off line, asegurando su operatividad en caso de caída de las comunicaciones. Ello sólo es necesario si el aplicativo cuenta con un sistema de replicación de la información importante para el correcto funcionamiento de cada hospital (historias clínicas, estado de urgencias, etc.), siendo capaz de resincronizar los datos generados durante este periodo sin que la integridad de la base de datos central se vea comprometida. Los principales objetivos del plan de contingencia se concretan en la recuperación del sistema ante cualquier contingencia que se pudiera producir, así como la reducción de la duración y el coste de recuperación.

En cuanto al suministro hardware para el conjunto de las actuaciones (con un presupuesto de 5,8 millones de euros) habrá de reunir servidores con capacidad de particiones físicas y sistemas de almacenamiento compatibles con los actuales, esto es, equipos Sun StorEdge 9960 con 7 TB y un Storagetek FLX280 con 20 TB de capacidad. Además, para lograr la funcionalidad del centro de respaldo, éste se conectará al nivel de comunicaciones en la Red IP corporativa multiservicio del SESCAM (SANITEL).

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Redacción Computing

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