La percepción que esta comunidad tiene respecto a las grandes multinacionales se concreta en que éstas continúan basando sus negocios en licencias y monopolios, estando decididas a acabar con el software libre.
Durante las diversas ponencias que han tenido lugar en estas jornadas celebradas en Mollina (Málaga), cerca de medio millar de personas compartieron la visión de que resulta imprescindible un apoyo más sólido a esta alternativa tecnológica viable para garantizar el progreso.
Uno de los más críticos ha sido Juan Tomás García, presidente de Hispalinux, que no dudó en afirmar que “el software libre evoluciona más rápido y dispone de mejores soluciones” que el comercial. García acusó a la Administración Pública de frenar el desarrollo tecnológico en la Sociedad del Conocimiento, con excepciones como Andalucía y Extremadura, por lo que éstas deberían difundir su experiencia a ciudadanos, empresas y otras Administraciones.
Asimismo, el presidente de Hispalinux ha coincidido con los coordinadores del evento al denunciar que las multinacionales del software comercial imponen “barreras legales, sociales, lingüísticas, conceptuales, políticas, comerciales y técnicas”.