Los temores sobre la seguridad wireless están impidiendo la adopción por parte de las empresas de la tecnología Wi-Fi, aunque los pequeños negocios parecen menos preocupados por esto.
«Parece que el mercado empresarial ha estado evitando el despegue de Wi-Fi por motivos de seguridad», comenta Kirk Allchorne, copresidente de marketing para la Wi-Fi Alliance, alianza que representa a los fabricantes de equipamiento inalámbrico y proveedores de servicio.
En este sentido, dice que en «un primer momento se esperaba que la adopción de Wi-Fi fuese casi automática, pero realmente quienes han tirado de carro han sido los pequeños negocios. Sin embargo, los nuevos estándares de seguridad están direccionando las cuestiones empresariales, aunque la situación económica tampoco ha ayudado demasiado».
Con el fin de contrarrestar esto, la Alianza ha optado por abandonar el protocolo de seguridad Wired Equivalent Privacy y hacer obligatorio el Wi-Fi Protected Access (WPA) a partir de agosto para los nuevos productos.
El proceso de certificación WPA, completado desde finales de abril, puede ser instalado en el hardware vía «firmware» y actualizarse para no tener que sustituir el hardware.
Pero una completa implementación de 802.11i, o la versión 2 de WPA como comúnmente se la conoce, requiere una actualización del hardware de acuerdo con la encriptación.
El nuevo estándar ofrecerá conectividad Wi-Fi a 54 Mbps sobre un espectro de 2,4 GHz, y se espera que sea ratificado por el Institute of Electrical and Electronics Engineers (IEEE) en agosto, aunque los productos ya estén en el mercado.