Fue en junio de 2004 cuando la Universidad de Valencia, que imparte conocimiento a alrededor de 50.000 alumnos por año, optó por implantar un sistema eServer z890 de IBM en sus instalaciones con el fin de dar respuesta a las necesidades de capacidad de proceso exigidas en los periodos de matriculación de alumnos (junio/julio y septiembre/octubre de cada ejercicio). Se sustituía al sistema 9672, también del Gigante Azul, y se conseguía una infraestructura con capacidad de proceso bajo demanda, que le permite incrementar o disminuir su potencia de proceso en función de sus necesidades puntuales. Por otra parte, esta entidad “se convertía así en la primera empresa/institución que hacía uso de este equipo en nuestro país”, según Álvaro Álvarez-Santullano, director de Ventas de zSeries de IBM para España y Portugal.
José Antonio Vázquez, director del Servicio de Informática de la Universidad de Valencia, ha explicado a COMPUTING España que el objetivo del proyecto era “renovar los equipos de proceso central de cara a mejorar las prestaciones”. En esta coyuntura, se afrontaron dos proyectos: por una parte, la renovación de equipos y, por otra, el software de aplicaciones.
Según Vázquez, con la implantación del nuevo eServer z890 se ha logrado controlar costes, ya que permite contratar capacidad de proceso bajo demanda en función de las necesidades puntuales, y crecer en compatibilidad.
Así en momentos de máxima demanda de capacidad, aquellos que coinciden con periodos de exámenes/gestión de actas y matriculaciones, se ha logrado “multiplicar por tres la potencia de proceso de su infraestructura tecnológica durante los plazos de máxima actividad”, según el directivo, quien explica que con el viejo equipo, que fue recomprado por IBM, “se alcanzaba una potencia de proceso de 80 Mips, mientras que con la nueva máquina alcanzan unas puntas de 250 Mips en periodos de alta demanda, reduciendo los costes a la mitad e incluso a un tercio en etapas valle y consiguiendo realizar en poco más de una semana lo que antes llevaba tres, y elevando la calidad del servicio sin incrementar los costes globales”.
El directivo explica que las aplicaciones que corren en sus sistemas se circunscriben a dos ámbitos: gestión académica (actas de exámenes, calificaciones, expedientes académicos, oferta de cursos) y RRHH.
Vázquez comenta que “la Universidad de Valencia está inmersa en un proceso de renovación constante”, con especial interés en el área de la supercomputación y las redes de altas prestaciones, siendo la primera entidad universitaria europea en implantar un anillo urbano a 10 gigabits, que este año se ampliará. Se trata de una Intranet de fibra óptica oscura propietaria de la Universidad que está sirviendo para ahorrar costes. Por otra parte, se refiere el directivo a un proyecto de e-learning, desarrollado en colaboración con la UNED, sobre software de uso múltiple, y al hecho de que todos los nuevos aplicativos se están desarrollando con Java (J2EE).
Hablando del modo de pago, Álvarez-Santullano ha comentado a este medio que “la Universidad paga a IBM en función de la potencia utilizada al trimestre. No es un precio por Mip sino que se satisface un coste por licencia de software y middleware”.