Si en la presentación de la versión 10.1, basado en el kernel 2.6, asaltaron las dudas acerca de su soporte para los entornos 64-bits sobre arquitecturas x86, ahora acaban de despejarse.
El sistema operativo de la compañía francoamericana ha anunciado el soporte para estos entornos, tanto en el frente de Intel Xeon como en el de AMD Opteron. Así, la versión x86-64 también permitirá correr aplicaciones heredadas 32-bits.
Entre las novedades también figura el soporte de las prestaciones de seguridad NX (No eXecute) de los procesadores Xeon, gracias a Enhanced Virus Protection.
La nueva release se basa en la implementación de PowerPack de su Linux 32-bits, con un coste inicial de 119 euros.