El objetivo de la compañía que lidera John Chambers es simplifica el salto de las compañías a las tecnologías RFID, por lo que el componente de servicios jugará un papel crucial.
Tanto es así que prestará soporte a productos de algunos de sus partners como Intermec Technologies, ConnecTerra, ThingMagic y PanGo Networks.
A ello es preciso sumar los servicios que la propia Cisco provee para el despliegue de la red de radiofrecuencia, el desarrollo y puesta en marcha de pilotos y todo el soporte a la implementación de puesta en producción.
El buque insignia de su oferta en este campo es Cisco AON, que cuenta con diferentes módulos con los que introducir la RFID en la cadena de suministro, incorporando prestaciones como la firma digital, la encriptación o el direccionamiento basado en documentos cuando se comparten documentos con partners externos a la organización.
Ya el pasado mes de junio, la multinacional lanzó al mercado norteamericano su dispositivo Cisco 2700, con capacidades inalámbricas (IEEE 802.11) para activar hasta 1.500 etiquetas RFID. A Europa llegará presumiblemente el mes que viene, siendo el mercado asiático el último en recibirlo, ya para la segunda mitad de 2006.