A nivel global, Europa se encuentra a la cabeza del mercado de tarjetas inteligentes (incluyendo las tarjetas de memoria y con microprocesador), con
unas ventas que alcanzan ya el 60 por ciento del mercado total.
Un estudio elaborado por Frost boom. Este es también el caso de Asia, un mercado en el que este tipo de tarjetas está registrando elevadas cuotas de penetración, en países como China o Japón.
En el caso de Nippon Telegraph and Telephone (NTT), la demanda está surgiendo a partir de su incursión en el universo de tarjetas de prepago de los terminales móviles, que ya pueden acceder a Internet, junto con la llegada del ticketing electrónico, que permite a los usuarios del servicio obtener, por ejemplo, los billetes para volar en las principales líneas aéreas.
Considerada como otra alternativa muy válida, la tecnología biométrica es todavía, sin embargo, prohibitiva por coste y excesivamente compleja para retar a la tecnología de la tarjeta inteligente, lo que viene a favorecer las ventas de una tecnología cuyos niveles de aceptación crecen debido también a las características de seguridad que incorporan. Ubhey cree que la emergencia de plataformas Java y Windows para tarjetas inteligentes es todo un acicate para esta industria e incluso ha servido para redefinir este tipo de tarjetas.
Hoy por hoy, según Frost & Sullivan, son Gemplus y Schlumberger las compañías que controlan más de dos tercios de este negocio. A continuación se posicionan empresas como Giesecke & Devrient y ORGA Kartensysteme, que ha unido fuerzas con la firma francesa Oberthur Card Systems (OCS) para formar SIMalliance.