El grupo Sigla es una de las referencias para el sector de la hostelería y el comercio, integrando cafeterías, tiendas y restaurantes con nombres tan conocidos como Vips, Ginos, Taruffi o Tattaglia, entre otros.
Su crecimiento e innovación han sido constantes. Si los comienzos del grupo se sitúan en Madrid, su expansión nacional posterior ha sido imparable hasta alcanzar una red de puntos de venta cercana a las 120 unidades en 1999, año en que logró una facturación de 35.000 millones de pesetas, con unos recursos humanos que incluyeron a más de 4000 personas.
Si las cifras son de por sí interesantes, mucho más lo es el actual plan de negocio del grupo. Un proyecto que prevé duplicar el volumen del grupo en cinco años hasta alcanzar los 70.000 millones de pesetas en 2005, empleando a casi 10.000 personas en los actuales centros y en otros de nueva creación por todo el territorio español.
El nuevo plan estratégico de negocio de Sigla requiere, según sus gestores, de unos sistemas de información homogéneos para todo el grupo, además de un soporte tecnológico avanzado que permita la integración de las aplicaciones y, por ende, una mayor disponibilidad de los datos para la toma de decisiones a corto y medio plazo y para establecer circuitos de consolidación ajustados a la realidad del día a día. Unos sistemas de información que han de regirse, por tanto, de manera unificada respecto de los criterios y de la herramientas a utilizar para su gestión, aunque ajustándose a las circunstancias peculiares de sus diferentes actividades comerciales y de restauración.
Por ello, el grupo ha decidido centralizar aún más sus políticas de sistemas, aunque manteniendo una estructura similar a la del pasado en su departamento de tecnologías de la información que se configura alrededor de dos grandes áreas de soluciones de gestión y de microinformática y puntos de venta.
Este proceso de unificación se fragua en proyectos que afectan a ambas áreas de actividad, con los que el grupo pretende dar impulsar un giro radical a su informática tradicional. En la parte de sistemas de información se están implantando soluciones de SAP que sustituyen sistemas poco integrados en base a aplicaciones internas y de diferentes proveedores; en cuanto a las plataformas de microinformática y de punto de venta tampoco quedará títere con cabeza en el plazo de dos años, cuando se haya evolucionado plenamente hacia Microsoft Windows 2000 en el área de tienda y se hayan implantado los nuevos terminales 3700 de Micros en el negocio de restauración.
Las razones que llevaron a Sigla a plantearse una profunda transformación de sus sistemas de información fueron de diversa índole. Una primera importante fue la nula adaptabilidad de algunas de sus soluciones existentes al cambio de milenio, como era el caso de los aplicativos de retail; otra, la falta de integración entre los diferentes circuitos de gestión, pero sin duda, fue el nuevo plan de crecimiento el que llevó a tomar decisiones planificadas de cambio.
El anterior modelo se estructuraba en tres grandes ejes los programas económicos se soportaban en JD Edwards; las áreas de logística y de producción en el paquete americano Retail Express y los circuitos de nómina y contratación de personal sobre la solución Rodas. La integración de estos tres mundos era poco satisfactoria y costosa por el número de interfaces desarrollados internamente por un grupo de profesionales que actualmente no supera las dieciséis personas.
Los temas iniciales más preocupantes eran los de distribución y logística y, por tanto, fue este el primer proyecto en encauzarse. Tras analizar diferentes soluciones, el grupo Sigla se dio de bruces con SAP, la plataforma que ha entrado a formar parte de su presente y, muy probablemente, de su futuro global en sistemas de información.
De manera conjunta, se estudió la plataforma de sistemas sobre la que integrar la nueva solución y las otras que fueran añadiéndose. Tradicionalmente confiado a los sistemas AS/400 de IBM, el grupo Sigla no ha querido hacer apuestas por lo desconocido, ni asumir riesgo alguno que pudiera entorpecer lo planificado desde el primer momento. En la actualidad, todo el sistema corporativo se sustenta en una única máquina AS/400 modelo S20, pero ya se está discutiendo con IBM la viabilidad de una máquina superior (modelo 820) o, concluso, la convivencia de esta con el modelo más antiguo; es una cuestión de costes, de prestaciones y rendimientos, aunque creemos que debemos separar de alguna manera los entornos de producción, desarrollo y prueba, afirma Antonio Sanzano.
En septiembre de 1998 se comenzó el proyecto de retail y nueve meses más tarde entró en explotación. La gestión de la logística y distribución dentro del grupo Sigla es, sin duda, el aspecto más característico de su cadena de procesos y, por tanto el que más análisis de detalle conllevó. La plena adaptación de SAP a esta casuística fue el principal motivo para su elección y, en concreto, las facilidades para gestionar el ingente movimiento interno de artículos y la trazabilidad de los productos.
Aunque SAP no es un camino de rosas para ninguna instalación, si ha sabido demostrar que sus esfuerzos de verticalización de soluciones son interesantes para determinados ámbitos sectoriales, a lo que ha contribuido la buena integración realizada por Global Services, el socio tecnológico en este proyecto. En el caso de la aplicación de distribución y logística para un entorno como el de Sigla, fue la única plataforma de las estudiadas en aportar una solución parametrizable a sus necesidades y, por supuesto, el primer paso triunfal de la sucesiva ¡y futura? ampliación de módulos dentro de la plataforma.
Tras estabilizar el sistema de retail, el siguiente paso fue el diseño de una solución global de recursos humanos soportada en la implantación de los módulos PA y PD del desarrollador alemán.
La integración de estos nuevos módulos está siendo satisfecha por Arinso, en lo que supone un proyecto pensado para cubrir la nómina, contratación, selección y formación de cerca de 10.000 empleados en 2005. Un esfuerzo que contrasta múltiples convenios nacionales y provinciales, la práctica totalidad de las fórmulas de contratación posibles en el mercado de trabajo y el establecimiento de estrategias modernas de recursos humanos, que parten de una reingeniería de los procesos anteriores.
Durante los primeros meses de 2001 empezarán a estudiarse la problemática planteada en los circuitos financieros del grupo. Si la solución actual con JD Edwards es estable y adaptada a los requisitos, no puede escaparse la idea de homogeneizar todas las áreas de Sigla alrededor de un único ERP. El análisis no corre excesiva prisa, incluso podría haber alguna sorpresa, pero lo lógico es que SAP se apodere también de la gestión de la contabilidad, el controlling, inmovilizado, activos fijos y cuentas a pagar en un plazo que se alargaría hasta el año 2002 y, en cualquier caso, posteriormente a la puesta en marcha de la solución euro que el grupo está desarrollando.
Los crecimientos previstos exigen mejores soluciones a pie de tienda y restaurante. Para las primeras ya se ha pensado en una solución basada en Microsoft 2000 que permitirá mejores procesos de distribución y actualización de software, además de unos costes de administración más bajos, esto es lo que al menos detectan los primeros estudios que se están llevando a cabo sobre la plataforma de Microsoft. En el caso de los restaurantes, se piensa en nuevas vías donde la radiofrecuencia tendrá un papel decisivo gracias a los nuevos terminales 3700 de Micros.