IBM ha emprendido un proceso de transformación mediante la reorganización de su estructura europea con la que pretende «adquirir mayor capacidad de respuesta y agilidad», de acuerdo con Amparo Moraleda, presidenta de las filiales de España y Portugal y que asume además de ahora en adelante la máxima responsabilidad de Israel, Turquía y Grecia. Este cambio forma parte del nuevo organigrama europeo de la multinacional después de que se hayan creado dos centros de soporte (Zurich y Madrid), que reportan directamente a la central y de los que dependen a su vez cuatro equipos integrados de mercado respectivos (uno de ellos, el liderado por Moraleda). IBM observa este movimiento como una estructura piloto que posiblemente, en 2006, afecte a otras zonas geográficas, como Sudamérica, que podría quedar alineada junto a Europa en lugar de Estados Unidos.
De acuerdo con la directiva, «IBM sigue alineada con su estrategia on demand y en aportar innovación y tecnología, y pensamos que tanto nuestra estrategia como la cartera de productos son los correctos». Sin embargo, la compañía contempla ser más flexible y adaptarse a las demandas de los clientes, y observa mayores oportunidades de negocio en soluciones paquetizadas y en lo que denomina BPTS (Business Process Transfornation Services), sobre los que se focalizará en los próximos meses.
El área en el que se encuentra España parte de un volumen de negocio superior a los 2.000 millones de euros y una plantilla de 9.500 personas. Asimismo, se beneficiará del laboratorio de I+D de Haifa (Israel) y de varios centros especializados en BTO.