En un esfuerzo por recortar los costes de fabricación, varias compañías encabezadas por Intel han puesto en marcha la iniciativa 4i, cuyo fin es reducir los costes a través de la reducción de componentes en los chips de memoria.
Esta iniciativa nace cuando Intel está a punto de lanzar su próxima generación de procesadores para PC, los Pentium 4, de los que se espera que alcancen una velocidad de memoria de 1,4 Ghz. Sin embargo, los expertos opinan que el chip corre el riesgo de tener una implantación muy lenta en el mercado debido a que equipa memoria de Rambus, que es muy cara.