La noticia ha sorprendido a propios y extraños, más si tenemos en cuenta la repercusión que puede tener de cara a la industria de los procesadores. Pero Intel ha sido tajante en su comunicado esta misma semana y coincidiendo con la presentación de sus resultados económicos trimestrales: «dada la aparición de algunos problemas en chips del procesador Pentium 4 a 3 Ghz quedará suspendido el envío temporalmente y sin que, de momento, se sepa la fecha de reanudación de su comercialización».
Aún no se sabe las consecuencias que puede acarrear este aplazamiento en la venta de nuevas generaciones de ordenadores cuyos sistemas estaban diseñados para trabajar con el nuevo chip.
Por otra parte, la compañía ha informado que estas incidencias no afectarán a los dos lanzamientos realizados por la multinacional el pasado lunes correspondientes a una versión de su procesador Pentium 4 y un juego de chips (el 875P).
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