La diferenciación por segmentos y clientes, clave para el B2C

El B2C supondrá este año 650.000 millones de beneficios en Europa, aunque las empresas del sector tendrán que saber diferenciar cuidadosamente según las características de los diferentes grupos de consumidores.

Publicado el 10 Oct 2001

Con unos ingresos de B2C que alcanzarán los 152.000 millones de euros (25,29 billones de pesetas) en el año 2006, las empresas europeas de comercio electrónico de cara al consumidor final se tendrán que repartir un potencial de beneficios brutos de 103.000 millones de euros (17,13 billones de pesetas) durante los próximos cinco años. Mientras que el presente año esa cifra supondrá 3.900 millones (648.905 millones de pesetas), cinco años después llegará hasta los 35.000 (5,8 billones de pesetas) cinco años más tarde. La clave para participar en el reparto de ese potencial de beneficios, será saber abordar el mercado atendiendo a las diferentes categorías de productos y a los países.

Los días en los que cualquier inversión on line estaba justificada pasaron de largo y los pocos nuevos proyectos que se aprobarán tendrán que ser clarísimas oportunidades de negocio, apunta Julia Woodham-Smith, analista senior de Forrester Research.

Durante los últimos seis del año pasado, con el comienzo de la catástrofe de las punto com, el porcentaje de los europeos que se conectaban a Internet creció más del 20 por ciento bajando ligeramente desde el índice del 32 por ciento de los seis meses anteriores. En países como Reino Unido y Alemania, ese porcentaje ascendió al 40 y 39 por ciento, respectivamente.

Lo que está claro es que las empresas dedicadas al B2C tendrán que saber diferenciar cuidadosamente según las características de los diferentes grupos de consumidores. De hecho, según Forrester, los consumidores con una experiencia inferior a 12 meses de acceso a Internet gastaron una media de 134 euros (22.295 pesetas) de media en las compras durante el último año, mientras que los internautas de 13 a 24 meses se dejaron en la Red una media de 150 euros (24.957 pesetas), y los que superan los dos años de experiencia on line se llevaron la palma con 176 euros (29.283 pesetas) de gasto.

La compañía de estudios de mercado clasifica a los diferentes países europeos según su contribución a los gastos on line. En el grupo puntero se sitúan Suiza, Alemania, Reino Unido y los países escandinavos que aportarán cada uno más del ocho por ciento del total de las ventas on line. Por su parte, Austria, Francia, Irlanda, Finlandia y el Benelux estarán en la zona media con ventas entre 4 y 8 por ciento, mientras que España, Portugal, Italia y Grecia ocuparán posiciones más retrasada con porcentajes inferiores al 4 por ciento de las ventas totales europeas.

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Redacción Computing

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