El uso de la factura electrónica ya es una realidad en el viejo continente, según revela un estudio elaborado por la firma SERES. En el caso español, el uso de la e-factura para empresas se limita a doce de cada 100 compañías que las emiten desde España al extranjero.
Y es que el 88 por ciento de las relaciones comerciales a través de facturación electrónica siguen siendo entre firmas que simplemente tienen sede fiscal en España. Estos resultados se deben, en opinión de Alberto Redondo, director de Marketing de SERES, a que
</em>No obstante, el estudio revela que nuestro país es el más activo en cuanto a número de e-facturas emitidas, siendo Portugal donde se encuentra el mayor número de envíos, con el 63 por ciento. Le sigue Francia, con un 17 por ciento, e Italia con nueve por ciento, lo que confirma la tendencia de negociar más intensamente con países vecinos, por lo que Redondo sentencia que «<em>a medida que la facturación electrónica se vaya normalizando aumentará también el intercambio de facturas electrónicas entre los países de la Unión Europea».
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