El informe “Las tecnologías de la información en la empresa española 2006”, elaborado por Aetic y la consultora everis, revelan un clima estable en la implantación y el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones en el tejido empresarial español.
También se aprecia un cambio de mentalidad de las empresas españolas. El 70 por ciento de las compañías valoran positivamente la aportación de las TIC como factor decisivo en la rentabilidad de su negocio. No obstante, Jesús Banegas, presidente de la Aetic mostró “cierta preocupación por la escasa evolución que ha registrado este año la implantación de tecnología así como la distancia que aún nos separa del estado de los países de nuestro entorno económico y social”.
El informe muestra que unas 270.000 empresas cuentan con firma digital para la presentación de documentos, declaraciones y otros trámites, lo que supone 10 puntos porcentuales más que en 2005. La factura electrónica es otro elemento todavía minoritario, si bien esta práctica se ha cuadriplicado con respecto al año anterior y ya son 97.000 empresas las que emiten facturas electrónicas.
En el capítulo de las tecnologías de la información, el nivel de penetración del PC para uso profesional sigue siendo significativo: el 88,1 por ciento de las empresas dispone de al menos un ordenador para su trabajo diario, con apenas variación con respecto al año anterior.
Por su parte, Francisco Ros, secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la SI, destacó la minuciosidad del informe aunque echó en falta “datos específicos sobre el uso de dispositivos móviles (smartphones, PDAs, móviles, etc.) en la empresa española, Los móviles 2G y 3G se están convirtiendo en herramientas habituales entre los trabajadores. Un dato muy revelador es que en el último año la transmisión de datos a través del móvil se ha multiplicado por 7”.
Otras conclusiones del estudio son un buen nivel de conexión de banda ancha (ADSL) por encima del resto de países, mayor cultura de seguridad por parte de la empresa, la tendencia hacia la externalización de la gestión informática y una calidad reconocida de los servicios e-Administración, equiparables a los de la empresa privada.