Las firmas de seguridad están esperando a que se produzca el verdadero auge de su negocio. Algo que no puede estar lejos si se observan los últimos crecimientos del riesgo en el crimen informático.
El fraude en Internet, el abuso a través de e-mail (spamming o correo electrónico basura), las constantes intromisiones de hackers y la proliferación de virus, son los delitos que han ostentado un mayor incremento en los últimos 20 años, y lo peor es que tanto la ley como las medidas preventivas al respecto, mantienen serias lagunas. Hablamos de nuevos delitos para una nueva sociedad, la de la Red.
En un estudio elaborado por la consultora británica Building Research Establishment se asegura que las cada vez más sofisticadas herramientas de piratería permitirán que estos delitos se cometan aún más fácilmente, incluso por personas que no tengan una alta cualificación en programación o herramientas informáticas.
Para Mary Francis, directora general de ABI (Association of British Insurers), es importante que las compañías identifiquen a la mayor brevedad cuáles son sus puntos vulnerables en cuanto a seguridad en red y trabajen para construir sistemas de protección de alta fiabilidad.
Las firmas de seguridad comienzan ahora a cerrar alianzas con aseguradoras para ofrecer políticas que protejan al usuario, especialmente de pérdidas económicas derivadas de virus o ataques de hackers. Pero Andrew Tanner-Smith, analista de Frost es muy difícil para una compañía poner en manos de firmas de software o aseguradoras información confidencial que es la que, primeramente, hay que asegurar contra los ataques. Es natural que haya cierta reticencia a revelar este tipo de información confidencial porque, en muchas ocasiones y especialmente para las grandes firmas, podría haber fugas de información que afectaran seriamente a sus cotizaciones en bolsa
