La información está sobredimensionada y es una realidad que las empresas tengan que lidiar con grandes volúmenes de datos, la mayoría de ellos no estructurados, como puedan ser los generados en forma de documentos, mensajes de correo electrónico, vídeos, mensajes instantáneos y páginas web, entre otros. De todo este contenido no gestionado, las compañías pierden la oportunidad de utilizar adecuadamente estos activos para mejorar el intercambio de conocimiento, la comunicación con los clientes y la eficiencia de los procesos. Este hecho, junto con las nuevas regulaciones y la madurez de las tecnologías han dado lugar al crecimiento del mercado de gestión de contenidos en el ámbito empresarial. Un mercado en el que los proveedores especializados crecen más rápidamente que los proveedores de suites ECM que, en general, son los líderes del mercado.
Según un estudio realizado por la consultora IDC y del que se ha eco la compañía Ever, en el caso de España, las empresas con mayores ingresos están implementando procesos de gestión de contenidos y alcanzando beneficios reales gracias a una gestión efectiva de sus documentos y a su habilidad para responder a las cambiantes condiciones del mercado. En los nuevos modelos de gestión, la información adquiere una importancia estratégica de primera magnitud. Hoy en día, el importante crecimiento del número de documentos, la presión de la industria y el peso cada vez más fuerte de las regulaciones, dirige la demanda hacia sistemas de gestión de documentos y gestión de registros, integración de procesos y software de colaboración. Además, la necesidad de comunicarse con sus clientes, proveedores y empleados a través de diferentes canales están llevando a las empresas españolas a desarrollar cada vez más estrategias y arquitecturas orientadas a contenidos.
Según esta tendencia, IDC apunta que el mercado de software de gestión de contenidos crecerá en dos dígitos en los próximos cinco años. La ‘compliance’ y la gestión del riesgo continúan su impacto en la adopción de sistemas de gestión de contenidos. Un mundo cada vez más interconectado también requiere un mayor control sobre los sistemas de información dentro de las organizaciones. La necesidad de compartir información con partners y proveedores debe ser balanceada con niveles apropiados de control y protección de la propiedad intelectual. En definitiva, hay una mayor conciencia del valor de la integración de la gestión de contenidos a las aplicaciones empresariales.