Los propios directores financieros admiten que no gestionan de manera eficaz los riesgos del negocio. Esta es una de las principales conclusiones que se desprenden del tercer Estudio Global de la Función Financiera 2008, elaborado por la división de consultoría de IBM a nivel mundial.
Durante la presentación de dicho informe David Soto, socio director de IBM Global Business Services para Europa Mediterránea, explicó la importancia de la globalización para las empresas que operan en un entorno global, ya que éste “influye de forma notable en el modo de utilizar los recursos de negocio”. Y es que, a medida que las empresas se hacen más internacionales, aumenta su exposición a los riesgos.
Este hecho se ve reflejado en las respuestas de los 1.230 directivos financieros que participaron en el informe (de ellos, 23 eran españoles), donde se comprobó que el 62 por ciento de las empresas que facturaron más de 5.000 millones de dólares experimentaron situaciones de riesgo que amenazaron a sus operaciones y resultados. Además, el 42 por ciento admitieron que no están preparadas para asumir esos riesgos; unas situaciones de riesgo que no tienen que ver tanto con el departamento financiero si no, sobre todo, en lo que respecta a los resultados y las operaciones. En éste último caso, se incluyen la caída de centros de datos y de ERPs.
Aunque, el tipo de riesgo que más experimentaron las empresas participantes fue del tipo estratégico. Es decir, aquel derivado de la toma de decisiones sobre mercados, clientes, productos o fusiones y adquisiciones, y donde se incluyen los fallos producidos por las nuevas versiones de software.
Al contrario de lo que se pueda pensar, según explicaba Javier Moreno, socio y responsable de los servicios para el área de la función financiera de IBM Global Business Services, “los riesgos tecnológicos representan muy poco porcentaje dentro del global de los peligros del negocio”. De hecho, “tener backup y centros de respaldo ayudan a minimizar el impacto final de esos riesgos” añade Soto.
Por otro lado, un alto porcentaje de los encuestados no se considera eficaz en tareas que califica como importantes.
En el caso de la gestión de riesgos, mientras que el 66 por ciento de las empresas la consideraba una actividad importante, sólo el 45 por ciento se veía eficaz desempeñándola. Respecto a la medición y seguimiento de los resultados, la tarea mencionada más importante por el 84 por ciento de los directivos encuestados, sólo en 60 por ciento se consideraba eficaz llevándola acabo.