Con motivo de la inauguración de su nueva sede en Cataluña, situada en la zona Forum de Barcelona, la corporación Microsoft presentó el pasado 22 de septiembre sus planes de crecimiento en la zona catalana, que pasan por duplicar la cifra de facturación de la multinacional que ahora se sitúa entorno a los 150 millones de euros anuales (y representa una cuarta parte del negocio de la compañía en España), según comentó Carlos Grau, nuevo director de Microsoft en Cataluña. Asimismo, Grau que apuntó que la cifra de negocio que mueven las 4.000 empresas catalanas que participan del negocio global en la implantación de sistemas de información Microsoft asciende a 1.650 millones de euros cada año, afirmó que la multinacional aspira a mantener de un 30 a un 35 por ciento de implantaciones Microsoft en España para 2008.
«Nuestro compromiso objetivo es crecer por encima del sector TIC y seguir colaborando estrechamente con nuestro ecosistema de 4.000 partners en Cataluña, 400 de los cuales son empresas desarrolladoras de software (ISVs) que emplean a las de 65.000 personas», comenta Carlos Grau. Por su parte, la consejera delegada de Microsoft Ibérica, Rosa García, también presente en el acto, reiteró el esfuerzo del equipo de Microsoft en Cataluña que, según afirmó, «tiene como objetivo garantizar un servicio adecuado tanto a los clientes de la región como a las empresas colaboradoras, integradores, desarrolladores de soluciones y empresas de consultoría y formación». La compañía ha reiterado su compromiso de colaborar de manera muy estrecha con todas las entidades públicas y privadas de Cataluña en iniciativas que ayuden al desarrollo de la Sociedad de la Información del Conocimiento en el marco del Acuerdo Estratégico para la internacionalización, Calidad de la ocupación y Competitividad de la economía catalana.
La máxima responsable de Microsoft ibérica señaló a su vez que, en la actualidad, el 15 por ciento del PIB catalán está en manos del 10 por ciento de empresas multinacionales «algo muy peligroso cuando se produce deslocalización», señaló García, al tiempo que afirmó que sólo el 14 por ciento de los empleados catalanes recibe formación en TIC en las empresas después de incorporarse al mercado laboral.