Aprovechando el enorme potencial que le confiere disponer de una red de fibra óptica con una amplia capilaridad ya en funcionamiento, la nueva filial de Red Eléctrica Española (REE), que se constituirá como sociedad a lo largo del presente mes de noviembre, nace con la idea de convertirse en un cibercarrier, especialmente dirigido al mercado de mayoristas.
Para ello, aprovechando la presencia de su red en más de 100 ciudades españolas, la compañía espera comercializar la capacidad de transmisión de larga distancia al por mayor a los diferentes operadores e ISPs, además de IP conmutado o niveles de servicio o gestión de red, entre otros servicios. Para ello, el nuevo carrier deberá incrementar la capacidad de su red y será Nortel Networks el que se encargue de llevarlo a cabo. El acuerdo firmado entre ambas compañías incluye el suministro de equipos de DWDM (Multiplexación por división de longitud de onda densa) por un valor de 1.400 millones de pesetas hasta finales del presente año, lo que permitirá aumentar en 30 veces las posibilidades de transmisión de una red de fibra óptica convencional en 15 ciudades. Para finales de 2001, el objetivo es alcanzar las 40 ciudades y cubrir la totalidad del territorio nacional en tres años. El acuerdo con Nortel Networks incluye también el sistema de gestión de la red que correrá sobre equipos Hewlett-Packard, además de un acuerdo estrátegico para colaborar en áreas de formación, desarrollo de productos, aplicaciones e I+D.
Red Eléctrica Telecomunicaciones, que dispone de una licencia de tipo C1, cuenta actualmente con una red de 8.500 kilómetros de fibra óptica que espera ir aumentando con cerca de 2.500 kilómetros durante los próximos tres años, para lo que ha formalizado acuerdos de suministro con Alcatel y Pirelli.
El volumen total de inversiones previsto para el desarrollo del negocio de telecomunicaciones en el período 2000-2004 asciende a 116.500 millones de pesetas.