Cisco Systems desveló la pasada semana en San Francisco que ha reorganizado su actividad en 11 grupos tecnológicos (acceso; aggregation; Cisco IOS Technologies; conmutación y servicios Internet; acceso Ethernet; servicios de gestión de red; routing; redes ópticas; almacenamiento; voz e inalámbrico), y que como consecuencia de esta actuación el negocio ha comenzado a ofrecer signos de estabilización.
Fuentes de Cisco han asegurado que la evolución desde la anterior estructura de negocio, conformada por tres líneas comercial, empresa y proveedores de servicios, hacia los 11 grupos es fundamentalmente el reflejo de la demanda de los clientes. Respecto a este movimiento, John Chambers, CEO de Cisco, ha declarado estamos satisfechos con los resultados de nuestra actividad a lo largo de julio y agosto y añadió que esperan que las ventas de su primer trimestre fiscal (que finaliza en octubre) se incrementen un 5 por ciento.
Mario Mazzola, empleado de Cisco durante ocho años, ha sido llamado a ocupar el puesto de Director de Desarrollo, por cuanto estará al frente de los 11 grupos tecnológicos que ha propiciado la reestructuración de la firma, y reportará directamente a Chambers. Por su parte, Charlie Giancarlo, anteriormente cabeza del negocio comercial de la compañía, supervisará cuatro de esos grupos tecnológicos y reportará directamente a Mazzola. En paralelo, Michelangelo Volpi, previamente jefe de estrategia de Cisco, estará al mando del grupo tecnológico de mayor envergadura de los creados, el de Conmutación y Servicios Internet, y también reportará a Mazzola, mientras que James Richardson, anterior responsable de la línea de negocio de empresa de la firma californiana, desempeñará a partir de ahora el cargo de director de la oficina de marketing, reportando al propio Chambers. Finalmente Kevin Kennedy, hasta ahora responsable del negocio de proveedores de servicio, abandonará la compañía, aunque permanecerá como consejero industrial y técnico de la misma.
Fuentes de la compañía en España han indicado a COMPUTING que, a corto plazo, la reorganización no afectará a España. Sólo va a afectar a la cúpula directiva y no se van a producir cambios a nivel local, comentan.