La solución, que procede de la adquisición de NewMoon, completa la oferta que Tarantella ya proponía en entornos Linux y Unix, para la administración y distribución de aplicaciones Windows, independientemente del dispositivo cliente.
Con unos objetivos marcados de doblar la cifra de negocio este año, las previsiones de la firma pasan porque en el plazo de unos dos años este producto represente el 50 por ciento de sus ingresos.
La compañía pretende desmarcar Canaveral de soluciones similares como MetaFrame de Citrix, con precios competitivos –la mitad que Citrix– y unas funcionalidades más reducidas y, por tanto, más sencillas, para usuarios del segmento de la pyme, fundamentalmente.
Para su comercialización, la filial española se encuentra en plenas negociaciones para tratar de hacerse con una treintena de partners de canal especializados en plataforma Microsoft, asegurando que ya han conseguido atraerse algunos de su competidor Citrix al ofrecer mayores márgenes.