El modelo apoyado por Tele2 apuesta por la liberalización de la cuota de abono a través de la factura única, que permitiría que los operadores alternativos pudieran comercializar la cuota de abono a sus clientes, de forma que el usuario final fuera facturado a través de un único documento de un solo operador, que comprendiera tanto el consumo como la misma cuota de abono. Actualmente, Telefónica continúa facturando al cliente la cuota mensual independientemente de que el cliente realice la totalidad de sus llamadas con otro operador.
El próximo 1 de abril el precio de la cuota subirá hasta 13,16 euros mensuales frente a los 12,61 que se cobraban hasta ahora, una modificación previamente aprobada por el Gobierno.
Según los datos que maneja Tele2, con esta subida, la cuota de abono habrá acumulado un incremento del 77 por ciento desde enero de 1998. Por el contrario, el precio medio por minuto ha disminuido un 48 por ciento en el periodo 1999-2002.
“La cuota de abono es la cuestión pendiente más importante para bajar el coste del servicio de telefonía fija. Es necesario que los operadores dominantes o incumbentes dejen de compensar las tarifas de tráfico más baratas a base de subir el precio de la cuota de abono”, apuntó Jan Tjernell, director de Regulación del Grupo Tele2.
Dinamarca, Irlanda, Reino Unido y Noruega han liberalizado ya su cuota de abono y otros países como Austria, Italia y Alemania están estudiando la liberalización de este concepto.