La multinacional presidida por César Alierta ha determinado desviar el 41 por ciento de sus inversiones al segmento de la banda ancha, lo que supone un incremento de un seis por ciento respecto a hace dos años. El anuncio se produce días después de la publicación de que España cuenta con una de las tarifas de banda ancha más caras de Europa con uno de los servicios más deficientes.
Es quizás con este propósito con el que la inversión material e inmaterial en 2004 por parte de Telefónica alcanzará los 3,8 millardos de euros, esto es, casi un 2 por ciento más que en 2003.
Un 52 por ciento de este montante tendrá como fin la telefonía fija y de datos, al tiempo que la telefonía móvil acaparará el 43 por ciento. El resto de las líneas de negocio contará con un 5 por ciento del total invertido.
Entre los planes de la multinacional se encuentran los 45 millones de líneas fijas para 2006, de las que entre el 12 y el 16 por ciento serán de banda ancha. La telefonía móvil, por su parte, podría situarse en los 65 millones de clientes -ahora 55,8 millones- para esas mismas fechas.