Cómo crear una buena experiencia para los usuarios móviles

Liferay ofrece cinco recomendaciones para que las empresas desarrollen una buena experiencia digital para sus clientes.

Publicado el 20 May 2016

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Liferay establece cinco recomendaciones orientadas a desarrollar una óptima experiencia digital para los usuarios web y clientes que interactúan y realizan sus compras a través de dispositivos móviles.

“Las plataformas actuales han de contemplar la interacción de todo tipo de dispositivos inteligentes y conectados, garantizando una experiencia continua y consistente a través de los diferentes canales con los que el usuario se comunica con la organización”, señala Carolina Moreno, directora general de Liferay Iberia.“Todos asumimos ya, por tanto, la necesidad de crear una experiencia de usuario satisfactoria para nuestra audiencia móvil, pero no siempre estamos seguros de por dónde empezar o qué factores deberían considerarse en el proceso”, añade.

En este contexto, Liferay ofrece las siguientes recomendaciones, basadas en su conocimiento como proveedor de plataformas de experiencias digitales interconectadas:

1. Conocer al usuario. ¿Quiénes son nuestros usuarios? Hay que estudiar sus características demográficas y, si se dispone de información procedente de una base de datos ya existente, estudiarla también. ¿Qué dispositivos utilizan? ¿De dónde provienen? ¿Cuándo se van? Si, por ejemplo, no interactúan con nuestra página de inicio, aun teniendo un buen diseño, tal vez debamos revisar su contenido, o viceversa. Todas estas preguntas se pueden responder con analíticas existentes o con investigaciones más exhaustivas para actuar en consecuencia, con herramientas que ayuden a hacer tracking de las interacciones y a medir los resultados.

2. Establecer objetivos. Cuanto nuestra audiencia llega a nuestra página web, ¿Qué queremos que hagan? ¿A dónde queremos que se dirijan? Es necesario imaginar exactamente el tipo de experiencia que queremos que tenga el usuario desde su móvil, y definir qué acciones y pasos tendrá que seguir durante la misma. Es decir, ponernos en el lugar del visitante para asegurar que obtendrá la experiencia de usuario deseada. ¿Qué áreas nos proponemos mejorar? Por ejemplo, conseguir un mayor número de peticiones de demos del producto, o de compras reales, o tal vez mejoras en categorías específicas como páginas vistas, porcentajes de abandono, de salida, ratio de engagement, etc. Con independencia del método o la herramienta utilizados, hay que asegurarse de contar con un sistema que permita realizar un seguimiento del éxito alcanzado.

3. Atención a los contenidos. Después de recabar información sobre los usuarios, será necesario definir cómo queremos que sea el contenido. ¿Qué mensaje queremos transmitir sobre nuestra marca, producto o servicio?

Con la audiencia deseada en mente, hay que determinar la mejor manera de plantear el contenido: intentar mantener al mínimo la “jerga” del sector y eliminar las frases innecesarias (en caso de trabajar con un equipo, las herramientas de colaboración, que facilitan el intercambio y el seguimiento, resultan idóneas). Y una vez definido lo anterior, deberemos buscar una tecnología que nos permita mostrar a nuestros visitantes el contenido adaptado a sus necesidades y en el momento adecuado, creando así una experiencia web mucho más relevante, personalizada y atractiva.

4. Estructura y diseño de las interfaces de usuario. Tras saber cuál es el público al que nos estamos dirigiendo, qué esperamos de ellos y qué contenidos se les van a ofrecer, el siguiente paso será presentar esos contenidos de forma atractiva y sencilla. El diseño responsivo es esencial, ya que permite ofrecer los contenidos adaptados a todo tipo de dispositivos móviles. Igualmente, la integración de canales (omnicanalidad) permite al usuario interactuar desde cualquier tipo de soporte (por ejemplo, primero desde el móvil y luego en el PC) retomando cada vez el proceso exactamente donde lo dejó, ofreciéndole así una experiencia continua y consistente.

5. Probar y mejorar. Una vez seguidos todos los pasos anteriores, es el momento de reunir más información y trabajar con ella. Debemos ahora efectuar un análisis del rendimiento. ¿Se cumplieron o se excedieron los objetivos? ¿Se implementó todo correctamente? Tras todo el camino recorrido, sólo queda mejorar. Para ello habrá que volver atrás, modificar el diseño si es preciso y/o ejecutar pruebas para comprobar qué podemos hacer para impulsar el rendimiento aún más.

“Esperamos que estos consejos aporten un marco básico que ayude a las empresas a diseñar la mejor experiencia móvil para sus audiencias”, señala Carolina Moreno, “ya que en el actual contexto digital es más importante que nunca comprender y poder personalizar ese ‘viaje digital’ de los usuarios (conocido como ’customer journey’) a través de los diferentes dispositivos móviles con los que interactúan con la empresa”., además explica que “Contar con plataformas como Liferay, que permite desarrollar sitios web y aplicaciones móviles con rapidez, fidelizar a los usuarios y facilitar la coherencia y continuidad de su experiencia a través de todos los canales, será clave para el éxito”.

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Redacción Computing

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