El volumen de negocio generado por las ventas de las empresas españolas a través de Internet ascendió el pasado año a 6.779 millones de euros, un 77 por ciento más que en 2003, promovido en buena parte por el hecho de que en enero de 2005 el 90 por ciento de las empresas de diez o más asalariados disponía de conexión a Internet, dos puntos y medio más que en el periodo anterior.
Esta es al menos la principal conclusión extraída de una encuesta sobre el uso de TIC y Comercio Electrónico en las empresas 2004/05 elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Asociación Española de Comercio Electrónico y Marketing Relacional (AECEM), y dirigida a 15.453 empresas de 10 o más asalariados y a 5.514 de menos de 10.
El mayor porcentaje de estas ventas tuvo como destino el comercio entre empresas, el denominado B2B, representando esta modalidad un 82,6 por ciento del total; mientras que el porcentaje de ventas a consumidores finales, B2C, fue del 16,9 por ciento. Las ventas con destino la Administración Pública, B2G, supusieron el 0,5 por ciento.
Las cifras de comercio electrónico son mayores si se incluyen las ventas realizadas mediante el intercambio electrónico de datos (EDI), un sistema de redes privadas utilizado principalmente por las grandes empresas cuando todavía no existía Internet.
Las ventas realizadas por sistemas EDI, y que se refieren principalmente a transacciones entre las propias empresas, ascendieron el año pasado a 31.476 millones de euros, un 6 por ciento más que en 2003.
Por destino geográfico, el 87,7 por ciento de las ventas tuvo como destino España, mientras que las realizadas a otros países de la UE representaron el 9,8 por ciento del total. Las ventas mediante Internet con destino a otros países fuera de la UE (el 2,5 por ciento restante) crecieron un 37 por ciento respecto a 2003.
Analizadas las cifras, toca saber los principales motivos y obstáculos para vender por Internet. Así, entre las motivaciones destacan la mejora de la imagen de la compañía (un 61,2 por ciento), el acceso a nuevos clientes (60,4 por ciento), el mantenerse a la altura de los competidores (59,5 por ciento) y la aceleración del proceso de negocio (51,7 por ciento).
En cuanto a los obstáculos, un 23,7 por ciento de las empresas que venden por la red señaló la existencia de problemas de seguridad relacionados con los pagos, sin embargo, y por primer año, este obstáculo se vio superado por el alto número de clientes que aseguró no estar preparado para comerciar por Internet, un 25,67 por ciento.
Como novedad, la encuesta ha incluido este año un estudio piloto sobre las empresas de menos de 10 asalariados, micropyme. Así, el análisis revela como el 54,8 por ciento de éstas dispone de ordenadores en enero de 2005.
En cuanto al uso de Internet, un 39,5 por ciento de las empresas pequeñas dispone de acceso a Internet (en el 72,5 por ciento de los casos mediante alguna solución de banda ancha), y un 33,9 por ciento utiliza el correo electrónico.