¿Cómo gestionar el negocio y transformarse al mismo tiempo?

Por Abel Torrubiano, Country Manager de España y Portugal de Micro Focus.

Publicado el 31 Ago 2019

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No hay duda de que la transformación digital ocupa el primer lugar en la lista de objetivos y preocupaciones de prácticamente todas las organizaciones en este año 2019. Las reglas se reescriben casi todos los días tanto en el sector privado como en el público a medida que aparecen nuevas oportunidades y expectativas para los clientes o usuarios. Evolucionar para dar respuesta a todos estos nuevos requisitos hace posible que la compañía prospere. Ignorarlos supone prepararse para sufrir. No hay ninguna opción intermedia. Mucho se ha escrito sobre ‘por qué’ la transformación digital es crítica para el negocio. Una combinación de avances tecnológicos, la evolución de las expectativas de los clientes, la evolución de los procesos (por ejemplo, la digitalización) y los nuevos modelos de negocio están forzando a los ejecutivos de TI y de las líneas de negocio a avanzar en esta dirección. Al final, las decisiones que tomen sobre cómo abordar estos cambios tendrán un impacto directo en la diferenciación, el crecimiento, la rentabilidad, la satisfacción del cliente y la velocidad para comercializar nuevos productos o servicios. Estas son, ciertamente, razones suficientes para darle prioridad.

Lo que está un poco menos claro es el ‘cómo’. ¿Cómo se transforma una organización de tal manera que haya equilibrio entre la velocidad, la calidad y el coste? Más importante aún, ¿cómo puede una organización gestionar el día a día de su negocio y transformarse al mismo tiempo, para minimizar el riesgo y asegurar un éxito duradero? La respuesta a esto es un poco más compleja, pero centrarse en estos cuatro aspectos de la transformación digital nos acerca un poco a la respuesta.

  1. Aumente la velocidad priorizando DevOps

Las organizaciones reconocen que cada día que no progresan es otro día que se quedan atrás. La ausencia de herramientas para construir y entregar software de calidad supone un obstáculo para el éxito. Pero si damos prioridad a las buenas prácticas de DevOps podremos dar vida rápidamente a las ideas más innovadoras al ritmo que el negocio necesita, asegurando además que la entrega de nuevo software se realiza con la calidad y la seguridad necesarias, construyendo sobre lo que ya se tiene en funcionamiento en cada compañía, creando un puente entre tecnologías existentes y nuevas.

  1. Maximice la agilidad con la gestión de la TI híbrida

Hoy en día, las organizaciones operan en una realidad de TI cada vez más compleja: no están simplemente eligiendo entre la nube pública y las instalaciones on premise, sino entre muchas alternativas. Para una flexibilidad óptima, deben encontrar un software que soporte una infraestructura híbrida que pueda acelerar la entrega de los recursos de TI, aumentar la eficiencia y fomentar la creatividad y la innovación, sirviendo de puente entre los servicios de TI tradicionales y los que transforman la compañía, desde el mainframe hasta la nube pública.

¿Cómo se transforma una organización de tal manera que haya equilibrio entre la velocidad, la calidad y el coste?

  1. Acelere la transformación con analítica predictiva

Los ‘data lakes’ crecen cada día a medida que se expanden nuevas formas de capturar información (por ejemplo, IoT). Sin embargo, los datos en sí solo son valiosos si uno puede obtener información de ellos. Las organizaciones que invierten en analítica avanzada tienen más información sobre las necesidades no satisfechas de los clientes, las áreas de negocio donde la inversión es insuficiente, los modelos empresariales emergentes y mucho más. Esto, naturalmente, puede ayudar a las empresas a impulsar sus ingresos. El análisis predictivo también ayuda a las organizaciones a identificar con mayor efi cacia qué datos necesita proteger, así como qué procesos pueden acelerarse, y mucho más.

  1. Asegure lo que más importa, especialmente en tiempos de transformación

La protección de los activos más importantes de una organización (identidades, aplicaciones y datos) es naturalmente importante en cualquier momento, pero tal vez nunca más que durante un período de transición, en particular porque los estándares y procesos previamente establecidos se someten a pruebas de estrés. Sin lugar a duda, el coste de una infracción es significativo y las multas y sanciones por no proteger los datos pueden ser importantes, afectando el resultado final. Pero los costes ocultos asociados con el fracaso pueden ser incluso más importantes, incluidas las posibles demandas, el impacto en la marca e incluso el valor para los accionistas. Con las apuestas tan altas, encontrar soluciones ‘nuevas’ no es tan importante como tener soluciones de confianza y con resultados probados Las organizaciones que ponen énfasis en la tecnología con estas últimas características son capaces de reducir los riesgos.

El camino más rápido es aprovechar las inversiones existentes y a partir de ahí abordar proyectos innovadores

  1. Mirando al futuro: más allá de la estrategia

Al centrarse primero en estos cuatro aspectos críticos, las organizaciones pueden abordar los principios básicos de la transformación digital, estableciendo el ‘core’, para a continuación, ampliar sus inversiones con proyectos y funcionalidades adicionales. La transformación digital a menudo comienza con un punto de decisión clave: comenzar de cero o aprovechar las inversiones y los procesos existentes, y luego modernizar. En la mayoría de los casos, las organizaciones han realizado importantes inversiones en TI que están generando beneficios reales. La eliminación de estos sistemas puede disminuir el ROI de esas inversiones y poner en riesgo los ingresos críticos, el ahorro de costes o la mitigación de los riesgos. Una estrategia integral que aborde estos cuatro aspectos fundamentales de la transformación digital es generalmente el enfoque ganador, independientemente de la situación de una organización en el ciclo de vida de TI. El camino más rápido es aprovechar las inversiones existentes y a partir de ahí abordar proyectos innovadores. Esta combinación hace posible que se pueda innovar más rápido y con menos riesgos.

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Redacción

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