Ha sido la propia Microsoft la que, tomando como referencia el número de descargas de la herramienta que sus propios ingenieros desarrollaron para desinfectar los sistemas atacados, ha clarificado el panorama.
Así, el Gigante de Redmond estima que más de ocho millones de ordenadores con Windows han sido infectados por el gusano, bien como MSBlast o como Blaster, desde el pasado mes de agosto.
Y es que más de 16 millones de personas han utilizado el servicio Windows Update de Microsoft tras ser atacados por MSBlast. En el mismo período de tiempo, unos ocho millones de sistemas hicieron lo propio para actualizar el parche y prevenir una nueva infección.
Así, las conclusiones de Microsoft son aún más pesimistas, con un índice de infección que podría rondar los 16 millones de equipos, cifra que choca frontalmente con los 500.000 que en un principio consideraban las organizaciones de seguridad.