La seguridad se ha convertido en una cuestión de máxima prioridad para las empresas españolas, las cuales deben tomar conciencia de lo importante que es contar con políticas de seguridad para proteger sus sistemas informáticos, puesto que de lo contrario podrían incurrir en una “temeridad de consecuencias fatales”, según ha afirmado Arturo Ribagorda, catedrático de informática de la Universidad Carlos III de Madrid, en la ponencia que tuvo lugar en Santiago de Compostela durante la celebración de la III Semana Internacional de las TIC.
Así pues, incide en que no es suficiente con que las corporaciones tengan instalados distintos dispositivos de protección, ya que el funcionamiento de estos se ve influenciado por la implicación de todos los departamentos y personal de la empresa.
En este sentido, destaca que es imprescindible seguir una “organización y planificación previas”, pues las inversiones en seguridad resultarán poco satisfactorias e incluso inútiles si no se lleva a cabo previamente una planificación, asegura Ribagorda.
Asimismo, insiste en que si bien hasta hace poco sólo los departamentos de informática de las compañías se hacían cargo de dicha planificación, hoy en día ha de ser acometida por todos los servicios que forman parte de la empresa y debe realizarse como un proyecto global, nunca de forma aislada por departamentos.
