El problema se encuentra en el comando de filtro SMTP, más conocido como Mailguard, el cual está diseñado para ofrecer protección adicional en el servidor de correo.
En esta situación, el aprovecharse de la vulnerabilidad podría facilitar a un agresor informático obtener información sobre las cuentas y nombres relacionados con el correo electrónico. Es más, el agresor puede incluso llegar al código del servidor de correo, si éste no se encuentra adecuadamente protegido.
Aunque no existe todavía una solución directa a esta vulnerabilidad, la compañía asegura que el potencial de su explotación puede paliarse al asegurar los servidores sin contar con la funcionalidad PIX. Es decir, si ese servidor está bien configurado y tiene los últimos parches del fabricante SMTP, se podrá minimizar el problema que abre esta última situación.
Sin embargo, todos los usuarios de firewalls PIX con versiones software 6.0(1), 5.2(5) y 5.2(4) con acceso a servicios de correo SMTP se encuentran en una elevada posición de riesgo.
