La figura del CIO 2.0, acuñada por Penteo, señala a un ejecutivo “que además de hacer lo que se le supone busca co-crear con las áreas funcionales nuevas cosas que mejoren el negocio”, como señala su director general Albert Delgado. Una de sus características es ser un agente de innovación por su perfil como gestor tecnológico. Debe ir por ese camino ya que si no “está condenado a la irrelevancia”. Y recalca Delgado en esta línea que “no estamos solo en la era de la austeridad, sino de la innovación”.
En una Encuesta con CIO y CEO elaborada por Penteo sobre la innovación y el CIO se detecta que existe una gran oportunidad para el CIO innovador a pesar de que las innovaciones en 2012 se suceden en un contexto de absoluta austeridad. Aun así, “las compañías con éxito serán las que sigan innovando”, sugiere el responsable de Penteo.
La visión de los CEO de organizaciones españolas sobre innovación es que el foco será recortar costes o crecer. Un 73% dice que la innovación es un imperativo estratégico, pero casi una de cada dos empresas no tiene un área dedicada a la innovación, “lo que significa que está en la agenda estratégica pero no en la operativa”, de acuerdo a Delgado; además, según señala, no hay un responsable definido para implantar iniciativas de innovación y “no se dedican recursos para la innovación, ni métricas, por tanto, lo que no se mide puede decirse que no existe”.
El CEO afirma que el CIO tiene que dar soporte TIC, sin que le otorgue un papel de liderazgo relacionado con iniciativas de innovación, mientras que el directivo de Tecnología se queja de que el CEO no ve lo que aportan los departamentos TIC cuando piensan en la innovación.
De acuerdo a Penteo, la situación es que el CEO lo que quiere del CIO es que entienda las necesidades del negocio y que los sistemas funcionen, que busque soluciones y que optimice el gasto e inversión en TIC.
