Cerca de 200 empresas y organizaciones podrán participar en el debate abierto de las 16 universidades de la Comunidad de Madrid, que organizan la Cámara de Comercio y la Fundación Universidad-Empresa a través del foro Ue-converge. Se trata de una iniciativa en la que por primera vez la empresa se implica en la futura formación de los profesionales y que facilitará el proceso de rediseño de los estudios, para adaptarlos a la Declaración de Bolonia que plantea la obligación de los 40 países europeos firmantes a reconocer sus respectivas titulaciones universitarias y prevé que, a partir de 2010, las universidades puedan elaborar sus propios planes de estudios.
A pesar de que “las universidades son las protagonistas principales del proceso de Bolonia, las empresas y las organizaciones empresariales, en definitiva los empleadores, tienen también un papel importante en esta función”, opina Salvador Santos, presidente de la Cámara de Comercio. Las empresas participantes representan a 22 sectores de actividad y sus plantillas suman más de 500.000 empleos directos. Para poder conseguir los objetivos fijados, la plataforma virtual Ue-converge cuenta con el respaldo de un comité de expertos, formado por representantes de todas las universidades madrileñas.
Dicho comité será el responsable de diseñar y evaluar las diferentes fases de trabajo, así como de formular las cuestiones que la universidad necesita conocer respecto a la opinión cualificada de las empresas.
El foro tiene el propósito de proporcionar un punto de reunión para que académicos y empresarios puedan dialogar, cada uno desde su ámbito de actuación y de conocimiento, sobre cuestiones de interés común que afectan la formación y desarrollo profesional de los universitarios. Además, Fernando Martínez, director gerente de la Fundación Universidad-Empresa (FUE), insistió en el especial cuidado que han puesto para procurar “que las empresas e instituciones participantes en el proyecto abarquen un espectro lo suficientemente amplio para que los resultados obtenidos a través del mismo sean representativos de las necesidades reales de los actores implicados: universidades y empleadores, estudiantes y profesionales”.
