Del total de 10.276 millones que el pasado año recibió España en concepto de inversión extranjera neta, el sector de las telecomunicaciones absorbió un montante de 6.346 millones, es decir el 44,2 por ciento. Así lo pone de manifiesto el informe recientemente publicado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, en el que el sector telco se sitúa como el primer receptor de capitales foráneos a mucha distancia del segundo en importancia: la industria química (7,7 por ciento).
Gracias a una menor desinversión a lo largo de 2005, la inversión extranjera directa en España aumentó un 13,5 por ciento en términos netos, pero en bruto descendió un 11 por ciento. Este descenso se convierte no obstante en un incremento del 24 por ciento cuando no se consideran las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVEs), que el pasado año redujeron su peso como vehículos de operaciones de inversión.
Por su parte, la inversión española en el exterior, con un valor neto de 22.991 millones en 2005, sufrió una caída del 47,5 por ciento, aunque hay que tener en cuenta el desvío que en la comparación con 2004 ejerce la importante actividad inversora desarrollada ese año por el Grupo Santander. Ese porcentaje se reduce al 40,5 por ciento si no se consideran las operaciones de las ETVEs, y lo mismo sucede en la comparativa de los valores netos, que se traduce en un descenso del 47,5 por ciento en conjunto y del 40,7 por ciento excluyendo las ETVEs. No obstante, España mantiene su condición de exportador de capitales y, de hecho, la inversión española en el exterior superó a la inversión extranjera en España en cerca de 10.000 millones de euros.
Con una participación del 26,7 por ciento, que se traduce en un montante de 6.126 millones, también las telecomunicaciones constituyen el sector preferente de la inversión española, que el pasado año destinó a este sector una inversión un 41,1 por ciento superior a la que registró en 2004.
Mientras que los Países Bajos, EEUU, Alemania, Luxemburgo y Francia, fueron, por este orden, los principales países de origen inmediato de la inversión -de hecho, representan en conjunto más del 80 por ciento del total de la inversión extranjera en España-; Francia, República Checa, Reino Unido, Hungría y Argentina ocupan las cinco primeras plazas del ranking de países destinatarios de la inversión española.




