Los ingenieros de telecomunicación muestran cierta preocupación por la calidad de los servicios y de las infraestructuras de telecomunicaciones en vista del proceso de liberalización que está experimentando el sector. Según se desprende de la quinta edición del Estudio Socioprofesional sobre el Ingeniero de Telecomunicación (PESIT), el 80 por ciento de los colegiados consideran que una de las funciones que debería asumir el COIT (Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación), organismo que ha elaborado el informe, es la salvaguarda de la calidad de los servicios y las infraestructuras y no dejarlos exclusivamente en manos del propio mercado.
En este sentido, el 92 por ciento considera positivo que la Administración haya delegado en los colegios profesionales la responsabilidad del correcto funcionamiento técnico de cada colectivo profesional.
A pesar de que la mitad de los ingenieros opina que el proceso de liberalización de las telecomunicaciones en España es un factor que influye favorablemente en el desarrollo del sector de las TI, el 48 por ciento no se siente satisfecho con la política industrial de la Administración, mientras que el 46 por ciento valora escasamente la influencia de la política de I+D en el desarrollo del sector.
Para los ingenieros, factores como la cada vez mayor accesibilidad a las infraestructuras de telecomunicación, el precio de las mismas y de la informática, la disponibilidad de los últimos avances tecnológicos y las políticas de educación son los factores determinantes en la evolución hacia una adecuada Sociedad de la Información.




