El Ministerio de Justicia cede a Alten el soporte de sus plataformas tecnológicas

El proyecto asciende a 8,3 millones de euros y contempla también un contrato para prestar soporte formativo a los usuarios de las aplicaciones judiciales, fiscales, registrales y resto de aplicaciones en el ámbito de la subdirección de Nuevas Tecnologías.

Publicado el 09 Oct 2009

El Ministerio de Justicia cede a Alten el soporte de sus plataformas tecnológicas

El grupo Alten ha resultado adjudicatario de dos contratos de servicios tecnológicos para la Subdirección General de Nuevas Tecnologías de la Justicia, cuyo importe total asciende a 8,3 millones de euros e involucrarán durante los próximos doce meses a cerca de un centenar de profesionales.

En primer término, prestará soporte formativo a los usuarios de las aplicaciones judiciales, fiscales, registrales y resto de aplicaciones en el ámbito de la subdirección. El servicio comprende la prestación del soporte funcional a las dependencias del Ministerio en las comunidades autónomas de Asturias, Rioja, Castilla y León, Murcia, Baleares, Andalucía, Canarias, Aragón, Galicia, Cantabria y Madrid.
El segundo contrato contempla el despliegue y la gestión operativa y de mantenimiento de los sistemas de información y de las plataformas tecnológicas de las sedes judiciales, fiscales y registrales en el ámbito de actuación del Ministerio de Justicia. Este proyecto será acometido en UTE con INSA.
Según una nota informativa de la compañía, “la propuesta de valor del Grupo Alten al sector público se asienta sobre una sólida y avanzada oferta de servicios en las áreas de soluciones y tecnología, un profundo conocimiento de las necesidades de los clientes, y un amplio equipo humano experto y fuertemente motivado”.

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Rufino Contreras

Rufino Contreras

Periodista con luenga experiencia en Tecnologías de la información. Vi alumbrar el primer ordenador personal y ahora soy copiloto de la IA (ahí lo dejo). Me inquieta y me apasiona la ciberseguridad, es necesario conocer las trampas del cibercrimen y con qué armas contamos para desarticularlo. Trato de conjugar la profundidad de los clásicos con los horizontes de la innovación. Ya lo dijo Apio Claudio: “El hombre es artífice de su destino”, y ahora más, gracias a la tecnología. Pero no olvidemos a Sócrates: “La técnica sin virtud no es nada.”
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