‘Administración Pública 2020: Eficiencia y colaboración en la gestión de los servicios públicos’. Bajo este título, la compañía IBM celebró el pasado martes en Madrid un evento para dar a conocer el estado actual del proceso de transformación hacia la administración electrónica. Aunque 2020 pueda parecer una fecha aún lejana, la realidad está mostrando que para conseguir éxito en el futuro hay que comenzar un proceso de cambio inmediato. La situación económica actual hace que esto sea una tarea complicada ya que se pide más con menos, es decir, menos presupuestos, menos recursos y menos dinero, pero esta necesidad de ajustarse no puede impedir afrontar los retos de transformación que son necesarios llevar a cabo y que exigen un cambio cultural y tecnológico.
Al menos, así quedó reflejado durante el evento, donde la presidenta de IBM para España, Portugal, Grecia, Israel y Turquía, Amparo Moraleda, explicó que “vivimos una situación de retos presupuestarios y ante unos con ciudadanos cada vez más informados, más exigentes y que cada vez demandan más, y esto representa un enorme desafío estratégico para la Administración”. Por ello, “toca transformarse y toca entender cómo tenemos que cambiar los procesos de gestión y el contacto con los ciudadanos”. La directiva comentó la necesidad de cambios que exigen flexibilidad por parte de los profesionales, así como la receptividad ante estos procesos de transformación, donde las nuevas tecnologías se convierten en vehiculo para implantar y generar ese cambio; “las TIC, el conocimiento y la actitud positiva son los tres ingredientes fundamentales en los procesos de transformación de los organismos a nivel mundial, en un tiempo que exige más de nosotros”, resumía Moraleda.
Eficiencia y la colaboración
Por su parte, para Roberto Masiero, presidente de IDC para EMEA, la clave de este proceso de transformación está presente en “la eficiencia y la colaboración”, conceptos que definen los dos retos existentes a nivel global y que se traducen en la mejora de la productividad a nivel interno y la necesidad de modernización.
Según Masiero, los principales inhibidores que dificultan la consolidación de ambos conceptos reside en las restricciones presupuestarias y la escasez de recursos disponibles; el elemento cultural, que exige un cambio de mentalidad; la fragmentación entre organizaciones, ya que hay que compartir información y colaborar; las dificultades que originan los sistemas ‘legacy’ y la falta de habilidades informáticas, para lo que es necesario encontrar los recursos adecuados y formar a las personas en nuevas tecnologías.
Ante todas estas barreras, “la tecnología y la colaboración son imprescindibles para ayudar a la Administración a centrarse en aportar servicios a los ciudadanos”. Y es que según indicó el presidente de IDC, las TIC son facilitadores de la información, pueden modificar totalmente la manera de actuar de las administraciones, además de simplificar la organización y mejorar la eficiencia organizativa. Por su parte, la colaboración continua (es decir, la cooperación y conexión entre las instituciones, sociedades y gobiernos) fue mencionada varias veces a lo largo del evento como elemento fundamental para dar respuesta a estos nuevos desafíos. En este sentido, Masiero atendía a la existencia de tres niveles de colaboración; compartir soluciones e infraestructuras tecnológicas, sobre todo, a través de arquitecturas SOA y la virtualización; compartir información para ganar en eficacia del sistema; y, compartir los procesos, mediante la creación de centros de excelencia.
La situación de España
Aunque la situación de la Administración española no se escapa de todas estas conclusiones, Juan Miguel Márquez, director general para el Impulso de la Administración Electrónica del Ministerio de Administraciones Públicas, afirmó que España está por encima de la media europea en implantación de la administración electrónica, con una tendencia muy intensa de mejora. Asimismo, Sebastián Muriel, director general de Red.es, apuntó que la administración electrónica no se puede entender sin una sociedad que esté en red y destacó algunos hitos importantes en nuestro país en educación, sanidad o en la digitalización de los registros en red.
