2021 será el año del multicloud

Por Ignacio Villalgordo, Director General de NetApp España.

Publicado el 09 Mar 2021

Ignacio Villalgordo, Director General de NetApp España.

El día 12 de marzo estábamos inaugurando en Barcelona, junto con la Generalitat y el Ayuntamiento, nuestra oficina de NetApp Virtual Sales para EMEA, un paso más de nuestro crecimiento y posicionamiento en España. Tras la inauguración, volviendo a Madrid, resultaba chocante llegar a Barajas y encontrar un aeropuerto semivacío. Esa misma tarde mandamos una comunicación a nuestros empleados para trabajar desde casa. El día 14 el Gobierno decretaba el Estado de Alarma por la incidencia de la Covid-19 en la población española.

Por este virus nuestros clientes, en cuestión de días, tuvieron que dotar de conectividad a sus empleados y darles las herramientas necesarias para trabajar y acceder a sus aplicaciones de negocio desde cualquier lugar y desde cualquier dispositivo. Y no solo en el ámbito empresarial, también a nivel educativo y de la Administración, dando la posibilidad de impartir clases online y prestar servicios públicos a la ciudadanía.

La pandemia estaba acelerando la transformación digital de nuestro día a día, afectando a la manera de trabajar y relacionarnos. Ante este cambio brusco, las cloud públicas han actuado como catalizadoras y aceleradoras de esta transformación, posibilitando los cambios en las empresas para adaptarse a esta nueva realidad.

2020 no solo pasará a la historia por la Covid-19, será el año de la aceleración en la transformación digital, con el cloud como gran protagonista

Hemos visto cómo la nube ha sido el centro de esta acelerada transformación digital y nos ha demostrado ser la mejor tecnología para la gestión y protección de nuestro activo más crítico, los datos. Unos datos que siguen creciendo exponencialmente, como resultado del uso e implantación de tecnologías como IoT, M2M, machine learning, etc. Unos datos que a su vez tienen que estar seguros y protegidos frente a ataques de ransomware, y estar disponibles desde cualquier lugar y en cualquier momento. Unos datos a los que cada vez más las empresas saben sacar el máximo rendimiento a través de su gestión y análisis para dar mejor servicio o adquirir una ventaja competitiva frente a sus rivales, y que los gobiernos están utilizando con mayor asiduidad para una atención de calidad a los ciudadanos.

Hemos visto cómo el cloud ayudó y sigue ayudando a las organizaciones en la continuidad de su actividad, la ‘remotización’ de su plantilla y el refuerzo de su cultura digital. Es por eso que, según datos del estudio ‘Cloud Computing en España 2020’ llevado a cabo por Quint Wellington Redwood, cerca del 80% de las compañías aseguran que la nube podría ser una de las palancas para la recuperación.

Hemos hecho de la necesidad una virtud, y estamos acortando la diferencia con Europa en lo que a digitalización se refiere. Por eso no son de sorprender las predicciones de Gartner que afirman: el mercado de los servicios cloud, cuyo valor ronda los 228.000 millones de dólares, crecerá a una tasa anual del 15,5% en los próximos cinco años.

El poder de los datos

Sin embargo, la transformación digital no es sencilla. Estas nubes deben convivir con las aplicaciones y sistemas existentes en los centros de proceso de datos de los clientes, en entornos híbridos que hablen entre sí. Esta precisamente es la fortaleza de la tecnología de NetApp y de nuestra estrategia Data Fabric.

Por eso en NetApp nos integramos con los principales actores del mundo cloud, tanto los grandes hiperescalares -AWS, IBM Cloud, Microsoft Azure y Google Cloud- como los proveedores de servicio locales más relevantes. De esta manera, las soluciones y servicios dentro de nuestro modelo Data Fabric simplifican e integran la gestión de datos entre la nube y en los propios centros de datos para ayudar a nuestros clientes a proteger y mover sus datos allá donde los necesiten, reducir los costes y construir de un modo sencillo arquitecturas de nueva generación que ayuden a poner en marcha nuevos servicios de la forma más rápida y sencilla.

Y es que las empresas que tenían una implementación tecnológica en cloud han estado mejor preparadas para operar en cualquier circunstancia, incluso en una pandemia. Esto se debe a que sus esfuerzos de digitalización les proporcionan más capacidad y facilidad para adoptar herramientas digitales, lo que resulta en una mayor agilidad empresarial. Por ejemplo, Repsol decidió implementar para sus cargas de trabajo de simulación de yacimientos tecnologías desarrolladas por Microsoft y NetApp basadas en la nube: Azure NetApp Files. Lo que antes requería de un mes para procesar la ingesta de datos ahora solo toma unas pocas horas. Por su parte, BBVA trabaja con NetApp en su transformación digital, mejorando la visibilidad y el análisis de datos, así como el acceso, control y protección de los mismos, para dar respuesta a la creciente demanda de los servicios digitales (sobre todo a través de dispositivos móviles) de la empresa.

Es tiempo de definir estrategias que, sin duda, van a estar marcadas por la aceleración de la transición a modelos digitales. El modelo cloud está siendo decisivo a la hora de poder dar respuestas a esta realidad y se espera que crezca aún más en 2021, que según los expertos será el ‘año multicloud’.

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Redacción

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