El descenso del volumen de ventas ha provocado que Sun Microsystems decida poner en marcha un plan de reestructuración laboral, según el cual se verán afectados alrededor de 1.000 trabajadores de distintas plantas.
El fabricante estadounidense, que ya ha eliminado un millar de puestos de trabajo desde 2001, concentrará sus esfuerzos a partir de ahora en su negocio de servidores, donde obtiene márgenes mayores.
En el ejercicio fiscal 2002/2003, cerrado el pasado mes de junio, la compañía registró una caída de sus ingresos del 8,5 por ciento en comparación con año anterior, hasta los 11.434 millones de dólares, mientras que la pérdida neta ascendió a 2.378 millones de la misma moneda.




