El segundo trimestre del año se ha teñido de unas pérdidas netas de 5,1 millones de dólares, con el único consuelo de que en el mismo período de 2003 las pérdidas fueron de 6,1 millones. La hemorragia se va atajando, pero continúa desangrando las arcas de la firma.
La reconversión de la compañía en un integrador de servicios web no parece estar cosechando buenos resultados. No es para menos, dado que mientras que la facturación sólo alcanza los 2 millones de dólares, los costes ascienden a cerca de 8 millones. Además, enfrente se encuentra con duros competidores como son Tibco, webMethods, SeeBeyond o IBM, entre otros.
Aún más preocupante parece el hecho de que los servicios, con 1,7 millones, sean la mayor fuente de ingresos de la compañía, pero a duras penas rentable, puesto que acarrea unos costes de 1,6 millones de dólares.




