Telefónica batió a sus competidoras debido a las mejores condiciones económicas, que suponían una prima del 25 por ciento sobre el cierre de la cotización cuando se adjudicó el concurso a Telefónica. Para ello presentó una oferta de 2.750 millones de euros (82.600 millones de coronas checas) frente a 79.200 millones de coronas ofrecidas por Swisscom y 67.500 millones de la misma moneda que propuso de Belgacom. La oferta de France Telecom, canalizada a través de un consorcio en el que también participaban diferentes fondos de inversión, fue desestimada por la comisión encargada del análisis de las propuestas.
Aunque la operación supone una diversificación de la estrategia internacional de la operadora, hasta ahora centrada especialmente en el mercado iberoamericano aunque dispone también de presencia en Alemania y Reino Unido a través de filiales para el mercado corporativa; en círculos bursátiles se ha recibido la noticia de la adquisición de Cesky Telecom con ciertas reticencias debido a la incertidumbre que supone abordar los mercados del Este de Europa.




