A pesar de ser conscientes de la importancia de que tiene gestionar el rendimiento empresarial (EPM), proceso que combina metodología, métricas y sistemas para monitorizar y gestionar el rendimiento del negocio, 9 de cada 10 corporaciones en Europa aún no aprovechan el potencial que ofrecen la tecnología y las metodologías en este ámbito. Así lo pone de manifiesto un estudio elaborado por IDC y Business Objects en el que han participado un total de 350 compañías pertenecientes a países como Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Países Nórdicos y Benelux.
Otra de las conclusiones a resaltar es que el 68 por ciento de las mismas han implementado metodologías para la gestión de rendimiento, tales como Six Sigma; cuadro de mando integral o control de calidad; mientras que el 81 por ciento ha definido indicadores claves de rendimiento, como es el caso de Key Performance Indicators (KPI).
En este sentido, se advierte que para que las iniciativas de gestión de rendimiento lleguen a buen puerto deben incluir información interdepartemental que ha de comunicarse a toda la compañía.
Asimismo, destaca que tan sólo el 6 por ciento de las empresas dispone de un proceso que puede considerarse como «Mejor Práctica» para la medición y generación de informes sobre su rendimiento, lo cual se traduce en una mejora del beneficio, según apuntan el 96 por ciento de las firmas que lo utilizan.
Por otro lado, se ha encontrado un grado de insatisfacción con las mejoras del rendimiento obtenidas en el 30 por ciento de las compañías, debido, entre otras cosas, a que sólo se miden un promedio de 7 métricas, cuando al menos son necesarias 15, así como a que muy pocas consideran a otros departamentos.
Del mismo modo, también deben superarse frenos como la introducción manual de la información (49 por ciento de los casos); compartición de métricas clave con otros departamentos de la compañía (45 por ciento); o el escaso tiempo para medir y controlar la información sobre el rendimiento, actividad a la que dedican tan sólo 2 o 3 días la cuarta parte de las empresas.
En cuanto a la clasificación por países, son las corporaciones de Dinamarca y Suecia, seguidas de las del Reino Unido, las que más se valen de los procesos EPM, con un 75 y 64 por ciento, respectivamente.
