La multinacional ha iniciado su experiencia en el mercado norteamericano, permitiendo a los consumidores el pago de sus compras mostrando la tarjeta con el chip embebido por delante del mostrador.
Dos años ha necesitado la compañía para desarrollar el sistema –ha introducido grandes mejoras en Visanet-, concebido para compras de pequeños importes como restaurantes de comida rápida, cines y ultramarinos.
Las tarjetas funcionan a una distancia de cuatro pulgadas o menos y, considerando la posibilidad de riesgo por pagos cargados a una tarjeta equivocada, Visa garantiza el reembolso de hasta 25 dólares.
MasterCard, por su parte, ya ha realizado múltiples pruebas de tarjetas sin contacto, bajo el nombre de PayPass, en los McDonald’s de EEUU, y ya hay centros comerciales con proyectos de adopción. American Express también cuenta con la tarjeta ExpressPay en la cadena de farmacias CVS.
Visa prefiere no bautizar a su nueva tarjeta y, así, únicamente la distinguirá con la incorporación de un logo diferente al habitual.




