Los resultados fiscales de HP, que incluyen la facturación al mercado local y las exportaciones, representan una caída de casi el 7 por ciento respecto a los ingresos obtenidos en el ejercicio fiscal 2001. No obstante, el descenso se explica por el menor peso que tienen las exportaciones en el negocio de HP en España.
Así, después del cierre de la producción de impresoras que la compañía mantenía en Sant Cugat, Barcelona, las exportaciones han pasado de generar 800 millones de euros en 2001 a cerca de 330 millones en 2002. Sin embargo, «se trata de unos resultados aceptables teniendo en cuenta que durante el último año HP ha estado sumida en el proceso de fusión con Compaq, una tarea que ha resultado muy complicada», según se comenta desde la compañía.
En cuanto a perspectivas a corto plazo, la firma que preside Carly Fiorina se propone aumentar sus ingresos de manera significativa a través de una estratega de último corte que, denominada Empresa Adaptativa, tiene como meta conseguir una gestión y un retorno de la inversión en TI más rápido. Santiago Cortés, presidente de HP España, asegura que «actualmente, predecir lo que va a ocurrir en los negocios es imposible. Por eso, las empresas tienen que saber adaptarse a los cambios de la forma más ágil posible y en esto se basa la nueva estrategia de HP».
Como resultado, la compañía ha presentado diversas soluciones dirigidas a optimizar la inversión TI, siendo algunas de ellas el modelo bajo demanda, que permite a las empresas pagar en función del uso que hacen de las tecnologías.
