De acuerdo con los datos de la Dirección General de Política de la Pyme del Ministerio de Economía, un 18,2 por ciento de la población activa española se corresponde con trabajadores autónomos, lo que demuestra que cada vez son más los profesionales que afrontan desde la independencia su trayectoria profesional. Esa es la también la principal conclusión que se desprende de la segunda encuesta on line realizada por Freelance.com en colaboración con este semanario y a la vista de cuyos resultados se constata la extensión de esta emergente modalidad laboral desde el sector TIC hacia otros ámbitos en los que ha ganado un peso específico. Y es que aunque la representación de la fórmula freelance en el sector TIC ha descendido en cuatro puntos en la segunda edición de este estudio (40 por ciento) con respecto a la primera (47 por ciento), todavía continúa siendo el segmento en el que esta modalidad de trabajo es más habitual, seguido por una serie de sectores en los que la fórmula ha experimentado un proceso de expansión y mantiene porcentajes muy similares como Formación (que ha pasado del 3 al 18 por ciento); Marketing, Publicidad y Comunicación (del 8 al 17 por ciento); y Diseño Gráfico y Desarrollo web, que aparece diferenciado por primera vez con un 15 por ciento. Cerrando la lista se encuentra el sector de la Auditoría o Gestión empresarial que, con un porcentaje del 10 por ciento, ha visto descender en 11 puntos el peso de esta modalidad laboral con respecto al estudio.
Respecto al perfil de los profesionales que optan por esta opción, vuelve a hacerse patente que la mayoría de los freelance (69 por ciento) tienen menos de 35 años, si bien su edad es superior en un 31 por ciento de los casos. Sin embargo y a pesar de su relativa juventud, los freelance suelen contar con formación universitaria (el 53 por ciento son diplomados, licenciados o con postgrado) o profesional (26 por ciento), y cuentan con varios años de experiencia.
En cuanto al modo en que desempeñan sus actividades profesionales, el estudio refleja que aunque la mayoría (36 por ciento) trabaja habitualmente como freelance, sólo un 14 por ciento utiliza en exclusiva la fórmula. Destacable es el aumento que ha experimentado el uso de esta modalidad en proyectos esporádicos con un porcentaje que ha aumentado este año hasta el 36 por ciento desde el 18 por ciento que representaba en el estudio de 2002; lo que demuestra que cada vez es más común combinar el trabajo habitual con la participación en proyectos freelance.
En cuanto a los factores que motivan la elección de esta modalidad laboral la respuesta es clara ya que un 53 por ciento de los encuestados (el 32 por ciento en estudio de 2002) consideran que es la mejor manera de trabajar; si a esto se suma que otro 15 por ciento considera el trabajo como freelance igual que el trabajo por cuenta ajena parece que la fórmula empieza a considerarse una opción profesional más, si bien no puede pasarse por alto que un 13 por ciento reconoce optar por esta variante debido a que no encuentra trabajo en plantilla y un 8 por ciento (34 por ciento en 2002) estima que es una situación temporal.
Desde el punto de vista de los ingresos, la mayoría de los freelance (46 por ciento) cuenta con una retribución anual superior a los 18.000 euros mientras que un porcentaje similar (44 por ciento) ingresa anualmente menos de esta cantidad.
La capacidad de administrar su tiempo (27 por ciento), elegir entre clientes y proyectos (24 por ciento) y el desarrollo profesional que implica (22 por ciento) se alzan como las tres principales ventajas, por delante incluso del aumento de los ingresos -que figura en el último lugar con un 11 por ciento-, de la fórmula freelance, a la que los profesionales asocian como principales desventajas la inseguridad, que sigue encabezando la lista con un 39 por ciento, el esfuerzo que exige conseguir proyectos y clientes (25 por ciento) y la dificultad en abordar proyectos complejos (18 por ciento).
La respuesta a la última pregunta de esta encuesta pone de manifiesto que la mayoría de los profesionales están satisfechos de trabajar bajo esta modalidad; más de la mitad de los encuestados (65 por ciento) recomendaría trabajar como profesional independiente y tan sólo un 7 por ciento manifiesta que no aconsejaría esta opción.





