La Administración Pública catalana se encuentra en plena fase de adopción de tecnologías punteras como la inteligencia artificial generativa, embarcándose en procesos que están revelando grandes desafíos que van más allá de la tecnología, como la resistencia cultural, la falta de talento o la urgencia de repensar procesos arcaicos. Distintas entidades públicas catalanas ya trabajan en casos piloto de IA para uso interno, pero mantienen una postura cautelosa respecto a exponer servicios de IA generativa a los ciudadanos debido al riesgo de error. La colaboración supramunicipal emerge como la vía clave para estandarizar procesos y poner fin a la duplicación de esfuerzos.
Para profundizar en todos estos temas, desde Computing hemos reunido a representantes de los principales organismos públicos de Cataluña y de proveedores de tecnología como Var Group, Getronics y SEIDOR, que nos aclaran el punto de adopción tecnológica en el que se encuentra la Administración Pública.
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El uso de la IA: Cautela, formación y gobernanza
Las Administraciones catalanas están priorizando el uso de la IA para procesos internos, buscando incrementar la eficiencia y asegurar el manejo adecuado de los datos. En CTTI (Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Informació), han realizado una prueba piloto con alrededor de 150 y 200 usuarios de la Generalitat de Catalunya que utilizaron Copilot para distintas tareas. «Nuestra prioridad ahora es desarrollar herramientas corporativas de anonimización de documentos, resúmenes, etc., para evitar que los empleados utilicen IA abiertas y compartan datos sensibles«, apuntó Joan Duran, Data & Analytics Strategy Consultant de CTTI. Desde este organismo son tajantes: «La Administración Pública no puede permitirse errores, y aunque las herramientas de IA pueden usarse internamente, exponer un servicio al ciudadano con IA generativa detrás es complicado debido a que si éste yerra, es difícil depurar responsabilidades«.
Con la creciente transformación digital de la Administración Pública, la identificación de los ciudadanos, no solo en el ámbito físico, sino también en el ámbito digital, se ha convertido en un factor esencial para por hacer trámites con la Administración de manera segura y efectiva
Javier San Juan, Head of Identity and Blockchain Technology Sales at Var Group
Algunas Administraciones ya han tomado medidas para tener un mayor control sobre el uso de la IA. Barcelona Activa, por ejemplo, ha creado un grupo para formar a sus empleados en Copilot y casos de uso de IA, buscando generar oportunidades de negocio. «Este grupo, formado por gente de distintas áreas como Negocio y TI, realiza un análisis previo para evaluar el impacto y la complejidad potencial de los proyectos», afirmó Sergi Ruiz, Responsable de Tecnología de la entidad. El Ajuntament de Girona, por su parte, está formando en IA al equipo de TI y ha redactado una guía de uso de esta tecnología. «Hemos desarrollado proyectos con IA como el registro de entrada y la ‘anonimización’ de documentos. Ambos se ejecutan en local en una máquina virtual con recursos mínimos, pero que requieren que profundizar mucho para saber cómo funciona la IA por debajo», dijo Paco Berta, Cap de Secció de Sistemes i Comunicacions del Ayuntamiento catalán.
En Aigües de Manresa utilizan la IA, especialmente, en el servicio de contratación de personal y para funcionalidades como «el análisis de imágenes captadas en el fondo de lagos, con el fin de determinar el nivel de potabilización del agua», contó Abel Joel Agelet, Director TIC & de Transformación Digital del organismo.
En el caso de la Cambra de Comerç de Barcelona, monitorizan el uso de herramientas de IA por parte de los empleados para ver «en qué casos las utilizan más y convencer a la Dirección de la necesidad de implementar soluciones de IA ahí donde los trabajadores más las necesitan», dijo Albert Sierra, Director de Tecnología y Sistemas de la Información de la Cambra.
Sin embargo, Carlos Luque, Director de Ciberseguridad de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), señaló un problema de enfoque: «La gente piensa antes en tener herramientas, como Copilot, que en los procesos para los que necesitan emplear estas herramientas, por eso es tan importante que exista gobernanza en los proyectos. La falta de supervisión humana es una preocupación central, ya que la IA requiere intervención, supervisión y vigilancia humana para generar buenos resultados».
El talento, la cultura y la estandarización de procesos
Un reto fundamental en la gestión de las nuevas tecnologías, sean cuales sean, es el factor humano y la cultura organizacional. Fernando Marín, Cap del Departament d’Estratègia i Planificació de la Demanda del Institut Municipal d’Informàtica del Ajuntament de Barcelona, dijo haber observado que «los funcionarios están acostumbrados a utilizar más tecnología en sus casas que la que se les ofrece en su puesto de trabajo». Por lo tanto, el reto reside en «aprender a pensar los procesos de forma digital desde el principio y, también, ayudar a las personas a pensar diferente, anclando el cambio a una estrategia corporativa«.
Xavier Altafulla, Cap de Secció de Bon Govern del Ajuntament del Prat de Llobregat, señalo que «siempre existen personas que se oponen a los cambios, pero nosotros lo notamos más porque en la Administración Pública tenemos un serio problema de captación de talento y de relevo generacional«.
La Administración Pública catalana ha sido pionera en el desarrollo tecnológico, configurándose como un referente en el marco europea internacional en ámbitos como la transformación de la función pública, la implementación de la IA y la modernización de los sistemas en entornos cloud
Miquel Rodrigo, Cliente Partner de SEIDOR
Desde otro ayuntamiento, el de Castelldefels, destacan que, «aunque la autonomía de gestión fomenta la innovación, la diferencia en la gestión de procesos muy similares en cada ámbito, -atados al oligopolio de 4 ó 5 grandes empresas proveedoras de tecnología-; hace que se pierda la experiencia de compartir los cosas que funcionan y de estandarizar procesos para ser más productivos«, incidió José Luis Guerrero, Director del Área de Transformació Digital del Ajuntament de Castelldefels. Algo en lo que coincidió Albert Haro, responsable de Seguretat de la Informació de la Agència de Ciberseguretat de Catalunya.
Con la tecnología vale aplicar la máxima: «Todo ira muy deprisa, pero no será rápido». Ya que «antes de ponernos a adoptar y aplicar la tecnología, hay que definir muy bien nuestras necesidades, lo que queremos hacer y cómo queremos hacerlo».
Interoperabilidad y colaboración supramunicipal
La necesidad de colaboración y estandarización es un tema transversal en la Administración Pública de Cataluña. Desde la AOC (Administració Oberta de Catalunya) trabajan para lograr la interoperabilidad entre las Administraciones Públicas catalanas y también con las estatales, lo que supone «una carrera no solo tecnológica, sino burocrática y jurídica», apuntó Pep Budí, Subdirector de Transformación Digital de la AOC. «Nuestro principal reto, actualmente, es ofrecer una cloud especializada para el sector público catalán con servicios ‘paquetizados’, para que las Administraciones locales puedan subir cargas sin problemas de licenciamiento».
La Administración Pública se encuentra en un momento muy retador en el que ha tenido que transformar tanto su operativa interna, como el servicio al ciudadano. Esta digitalización ha permitido al sector público centrarse en el ciudadano, ser más cercano a él y optimizar la prestación de servicios
Raúl González, Director Comercial para Sector Público de Getronics
Desde el CTTI reconocieron la dificultad de tener una visión global y ejecutarla en grandes organizaciones como la Generalitat de Catalunya, «lo que ha llevado a que los procesos de gobernanza del dato y de extracción de valor del dato, muchas veces, no estén alineados».
Sin embargo, Mario Alguacil, Director d’Estratègia Corporativa i Polítiques Digitals del Ajuntament de Sant Feliu de Llobregat, celebró el reciente lanzamiento de una iniciativa que sí ha contado con el consenso y la interoperabilidad de cinco organismos públicos, como son la Generalitat de Catalunya, la Diputació de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y los ayuntamientos de Barcelona y Sant Feliu de Llobregat.
Esta iniciativa, fruto de dos años de trabajo conjunto, se sella con la firma del convenio COBIMCat, un acuerdo marco destinado a promover, estandarizar y difundir la metodología BIM (Building Information Modeling) en la gestión de obra civil, edificaciones e infraestructuras en Cataluña. «Este proyecto persigue llegar a alcanzar un acuerdo macro de país, con tecnología abierta y la perspectiva de ahorrar entre el 25 y el 35% de los costes de gestión de activos digitales en la construcción y los sistemas perimetrales», anunció Mario Alguacil.
Además de la evolución y el escalado de todos los proyectos que se nombraron en la mesa, entre los principales desafío de cara a 2026, los expertos señalaron la colaboración entre la Administración Pública y las entidades privadas el sector TIC, la cocreación de proyectos tangibles, acabar con el legacy y la supramunicipalidad; para evitar que cada entidad «invente la rueda por su lado».
Asistentes
Raúl González de Getronics | Javier San Juan de Var Group | Miquel Rodrigo de SEIDOR | Carlos Luque de TMB | Fernando Marín de Institut Municipal d’Informàtica del Ajuntament de Barcelona | Xavier Altafulla de Ajuntament del Prat de Llobregat | Abel Joel Agelet de Aigües de Manresa | Paco Berta de Ajuntament de Girona
Albert Haro de la Agència de Ciberseguretat de Catalunya | José Luis Guerrero de Ajuntament de Castelldefels | Sergi Ruiz de Barcelona Activa | Joan Duran de CTTI | Pep Budí de AOC | Mario Alguacil de Ajuntament de San Feliu de Llobregat | Albert Sierra de Cambra de Comerç de Barcelona
