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Hiram Fernández, consejero ejecutivo de Ciberia: “Un SOC tradicional reacciona; un AI-Driven SOC se anticipa”



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La IA no solo prioriza alertas, sino que entiende comportamientos, correlaciona miles de eventos y recomienda o ejecuta acciones automatizadas

Publicado el 22 dic 2025

Rufino Contreras

Redactor Jefe



Hiram Fernández_Ciberia

HiGHLIGHTS
Origen del AI-Driven SOC
Surge para resolver dos grandes limitaciones de los SOC tradicionales: la saturación de alertas y la falta de correlación en tiempo real
Diferencia clave frente a un SOC tradicional
El AI-Driven SOC no reacciona, se anticipa. Correlaciona comportamientos, reduce falsos positivos y ejecuta respuestas automáticas, convirtiendo el SOC en un sistema adaptativo y escalable sin necesidad de aumentar el equipo humano.
Automatización con control y trazabilidad
Las acciones automáticas (aislamiento, bloqueo, contención) se ejecutan solo bajo reglas previamente aprobadas.
Impacto medible y evolución del rol del CISO
En este modelo, el CISO pasa de gestor operativo a arquitecto estratégico de la seguridad, alineando riesgos, negocio y gobernanza.

¿Qué es Ciberia (antecedentes y señas de identidad)?

Ciberia es un proveedor de ciberseguridad especializado en la integración nativa de tecnologías de Google Security con presencia en Europa y LATAM. Nace con la misión de construir un SOC moderno, basado en IA, capaz de anticiparse a las amenazas y reducir drásticamente la carga operativa de los equipos técnicos. Su sello de identidad es la combinación de cloud-scale analytics, IA generativa y automatización avanzada para proteger organizaciones con alta criticidad y entornos híbridos o multicloud.

¿Cómo nació la idea del AI-Driven SOC de Ciberia?

La idea surge tras observar dos problemas recurrentes en los SOC tradicionales: la saturación de alertas y la incapacidad de correlacionar señales en tiempo real. En colaboración con Google SecOps, identificamos que la IA generativa y la automatización podían cubrir ese gap, permitiendo un modelo de SOC donde la máquina analiza, decide y ejecuta en segundos, y el analista se convierte en supervisor estratégico.

¿Qué diferencia a un AI-Driven SOC de un SOC tradicional?

Un SOC tradicional reacciona; un AI-Driven SOC se anticipa. La IA no solo prioriza alertas, sino que entiende comportamientos, correlaciona miles de eventos y recomienda o ejecuta acciones automatizadas. Esto reduce falsos positivos, acelera la respuesta y libera al equipo humano para tareas de mayor valor. En esencia, convierte el SOC en un sistema vivo, adaptativo y capaz de escalar sin aumentar el equipo.

¿Hasta qué punto la automatización puede tomar decisiones sin intervención humana y cómo se garantiza la trazabilidad y el control?

La automatización puede ejecutar acciones completas como aislamiento de activos, bloqueo de credenciales, contención en red, evidentemente siempre bajo reglas aprobadas por el cliente.

La trazabilidad se garantiza mediante auditoría completa, versionado de playbooks y la integración nativa con el stack de Google SecOps, donde cada decisión queda registrada y explicada. El cliente mantiene siempre el control: ninguna acción crítica se ejecuta sin estar previamente autorizada.

Reducir un 50% los tiempos medios de detección (MTTD) y respuesta (MTTR) es una cifra contundente. ¿Cómo se consigue en la práctica?

Tres factores: análisis en segundos, gracias a Google SecOps, que reduce búsquedas de horas a milisegundos; IA generativa, que explica y contextualiza incidentes sin intervención humana; y Playbooks automatizados, que ejecutan la respuesta en cuanto se identifica un patrón de ataque.

Esto elimina “cuellos de botella” y convierte el ciclo detección-respuesta en un proceso continuo, no en una cadena manual.

En seis meses las organizaciones alcanzan +30% de automatización. ¿Qué barreras suelen aparecer y cómo se superan?

Las principales barreras son culturales: miedo a “ceder control” y procesos internos poco estandarizados. Técnicamente, suele existir heterogeneidad de fuentes de datos.

Ciberia lo resuelve con un onboarding estructurado: normalización de logs, definición de casos de uso y adopción progresiva de automatizaciones. La experiencia demuestra que, cuando el equipo entiende la necesidad del cliente, lo alinea con negocio y mejora la visibilidad, la adopción se acelera por sí sola.

¿Llegaremos a un escenario donde IA ataque e IA defienda? ¿Quién tendrá ventaja?

Sí, ya estamos viendo ataques asistidos por IA, ingeniería social avanzada, evasión automática, malware adaptativo, etc. Quien consiga analizar y sobre todo responder más rápido, será quien tenga ese valor. De hecho, las defensas apoyadas en IA y con capacidad de actuar automáticamente tendrán más ventaja que un atacante que deba operar manualmente. La clave es la velocidad de decisión, no solo la sofisticación del ataque.

¿Qué papel le queda al CISO?

Lejos de volverse pasivo, el CISO se convierte en arquitecto y orquestador de la seguridad. Su función pasa a ser estratégica: definir riesgos, priorizar inversiones, supervisar automatizaciones y garantizar gobernanza.

Con un SOC impulsado por IA, el CISO recupera tiempo para aportar valor real al negocio, mientras la operativa diaria se ejecuta con mayor precisión y sin depender del factor humano.

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